La Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) presentó ayer un informe en el cual señala que los países latinoamericanos mostrarán una contracción en su tasa de crecimiento de -0,8% en 2016, siendo esta una caída mayor a la observada en 2015 (-0,5%), con un comportamiento muy heterogéneo entre países y subregiones.

A través del estudio, el organismo de las Naciones Unidas insiste en “la urgencia de movilizar la inversión –tanto pública como privada- para promover la recuperación económica de la región y satisfacer los desafíos que impone la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.

A criterio de la secretaria Ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, “la capacidad de los países para acelerar el crecimiento económico depende de los espacios para adoptar políticas que apoyen la inversión”, enfatizando en los esfuerzos que se deben emprender para cambiar la relación entre el sector público y las empresas privadas.

“Aumentar la productividad es también un desafío clave para avanzar en una senda de crecimiento dinámico y estable”, subrayó Bárcena en declaraciones difundidas por el organismo.

La Cepal confirma que la economía mundial mantendrá bajos niveles de crecimiento, acompañados por una lenta expansión del comercio que no ha logrado recuperar los niveles registrados antes de la crisis financiera global.

A lo anterior se suma el deterioro en los precios de exportación de los productos básicos elaborados en los países de la región y, también, las eventuales implicaciones negativas del Brexit, es decir, de la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Ambos factores, sostiene la Cepal, generan mayor incertidumbre y volatilidad  financiera internacional.   

A nivel regional, en 2016 se prevé una contracción económica en países: Venezuela (-8,0%), Suriname (-4,0%), Brasil (-3,5%), Trinidad y Tobago (-2,5%), Ecuador (-2,5%) y Argentina (-1,5%). La desaceleración tendrá un impacto en la tasa de desempleo urbano, que en 2015 anotó 7,4% y se espera aumente hasta el 8,1% en 2016, recoge el estudio.

La Cepal recomienda a países latinoamericanos retomar la senda del crecimiento y movilizar los flujos financieros para financiar el desarrollo. Sugiere cambiar las estructuras tributarias de los países para mejorar la recaudación y la progresividad, fortalecer el impuesto sobre la renta, tanto de personas como de empresas, y combatir la evasión y elusión fiscal, que alcanzó 6,7 puntos del PIB regional en 2015, con un monto total estimado de $ 340.000 millones. (I)