La agricultura de Estados Unidos está severamente afectada por las altas temperaturas, aunadas por la peor sequía en los últimos 50 años.

Según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos los factores climáticos han provocado que la cosecha anual de granos disminuya 13%.

Los expertos señalan que debido a la disminución de las cosechas, los precios de los alimentos en Estados Unidos podrían aumentar al menos 4.5%.

La caída de la cosecha, la más significativa desde 1985, está generando temores de una escasez de trigo, que se está sintiendo con el alza en el precio del producto en varios países de  Latinoamérica.

Según el índice de precios de los alimentos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en julio se registró un aumento del 6 por ciento respecto a junio.

La FAO le pidió a Estados Unidos, el mayor productor del mundo de maíz y soya, que suspenda la cuota de etanol como biocombustible para evitar el riesgo de una crisis alimentaria.

En medio de este problema comienzan a circular versiones de escasez del producto debido a los especuladores que empiezan a incidir en el aumento de los precios.