Rosa Cagua, quien alquila una casa en Los Vergeles, norte de Guayaquil, llegó junto con su esposo a la Feria de la Vivienda Biess 2012, que culmina hoy en Guayaquil. Su objetivo es conocer las ofertas de los promotores inmobiliarios y elegir la adecuada y   luego de 10 años tener su inmueble  propio.

La ama de casa  motivó a su esposo, quien está afiliado al  Seguro Social, para “de una vez   tener casa propia y dejar de pagar   100 dólares de alquiler por una vivienda que nunca será de nosotros”.

Cagua, al igual que miles de ciudadanos de varios rincones del país, llegó hasta la feria del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess)    en la que se exponen   proyectos inmobiliarios impulsados en su totalidad por el sector privado, así como propuestas habitacionales financiadas por la entidad.

En total    120 planes de vivienda    ofrecen 48 promotores inmobiliarios, orientados a familias de diversos ingresos económicos. En Guayaquil los proyectos están ubicados en el norte de la ciudad,    en  Samborondón, vía a Daule y en la carretera a Salitre.

Michel Doumet, gerente de la Sucursal Mayor del Biess en Guayaquil, informó que   en julio 2.240 familias del país adquirieron su casa propia con préstamos hipotecarios, lo que representó a la entidad un promedio de 112 operaciones diarias. La cifra constituye un desembolso de más de  81 millones de dólares.

En 10 meses de operaciones bancarias,   más de 65.000 familias fueron  beneficiadas con  créditos hipotecarios otorgados por el Biess, que representan una inversión de  1.500 millones de dólares.

Enfatizó que  en el país hay un déficit de más de un millón de viviendas. Este año ha aumentado la entrega de crédito en más de un  25% y el Biess sigue enfocado en esa línea, de trabajar fuertemente para tratar, entre la empresa privada y pública, de bajar el déficit habitacional.

“Este año se pretende colocar más de 20.000 viviendas a  escala nacional. La sucursal mayor en Guayaquil piensa   ubicar más de 5.500 casas”, recalcó.

La mayor demanda  se registra en la provincia de Pichincha, después  Guayas con aproximadamente un 25%, dentro de la cual Guayaquil es la que tiene más requerimientos de este tipo.

De su parte, Ramiro González, presidente del Directorio del IESS, hizo un llamado a los promotores inmobiliarios para que presenten proyectos de viviendas al Biess   que cuesten entre 14.000 y 18.000 dólares. “Teníamos problemas al inicio de las operaciones del banco, ya que Guayaquil, siendo la capital económica de la nación, todavía no teníamos una respuesta de los afiliados para la solicitud de créditos, ahora ya hay esa confianza. Como no sentirnos satisfechos de que el 42% de los créditos se ha dado a parejas menores de 35 años, es decir aquellas que no eran sujeto de crédito del sistema financiero formal”, dijo.

Recalcó que cuando inició su administración en Guayaquil  solo había  370.000 afiliados a la Seguridad Social y actualmente  hay 700.000.

Omar Serrano, representante de los afiliados en el Directorio del Biess, sostuvo que la entidad  debe impulsar la vivienda social, invirtiendo recursos en proyectos inmobiliarios, en asociación con los municipios y el sector inmobiliario. “Es mi preocupación, compartida con el resto de miembros del Directorio, que nuestros afiliados de menores ingresos tengan acceso a vivienda mediante los hipotecarios”.

“Concuerdo con las iniciativas, incentivos y esfuerzo que realiza el Gobierno Nacional en el tema de la vivienda social, y debemos aunar esfuerzos los diferentes sectores para lograr este importante objetivo. Los municipios pueden aportar con sus terrenos, el sector inmobiliario con los proyectos y el conocimiento y el Biess con la inversión”, indicó.
Desde la perspectiva de Serrano, vivienda social puede considerarse a aquella a la que accederían los afiliados con un sueldo reportado de hasta  600 dólares mensuales, por lo que podrían optar por un préstamo desde  11.864 dólares (5 años plazo) hasta  29.656,19 dólares (25 años plazo).

“Hasta la fecha se  han entregado cerca de 1.300 millones de dólares en  hipotecarios, a través de 39.539 operaciones, de las cuales el 26% de las operaciones y el 12% del monto han sido canalizados hacia nuestros afiliados de menores ingresos. Tenemos un amplio universo de afiliados (cerca de 1’900.000 cuyo salario declarado es menor a    600 dólares mensuales) que serían potenciales clientes de los proyectos de vivienda social”, aseguró.

Para José Centeno, presidente de la Cámara de la Construcción de Guayaquil, en la última década la ciudad ha desarrollado en materia de vivienda, especialmente en los últimos cuatro años. Según  Centeno, los créditos hipotecarios  han dinamizado el panorama, ya que con esas variables aumenta la demanda de vivienda.

“El Gobierno, con sus planes de vivienda para la clase popular hace más fácil tener casa propia. Hay mucha demanda de materiales de construcción también por la obra pública”.