El apoyo estatal permitió que familias esmeraldeñas mejoren su calidad de vida

Al mirar el reloj aún no eran las seis de la mañana, lo que nos despertó no fue la luz del sol, pues aún permanecía oscuro, eran las familias que nos acogieron en el albergue de Tonsupa que ya estaban preparándose para salir a trabajar. “Buenos días, Dios les bendiga” mencionó Anita Alcívar, una de las afectadas.

El aroma de la comida recién preparada, café y verde, se juntaba con las voces de quienes llamaban a desayunar en el comedor comunitario instaurado cerca de las carpas.  Las familias que viven temporalmente en los albergues perdieron sus viviendas en el sismo del 19 de diciembre de 2016 que afectó, principalmente, las poblaciones de Tonsupa, Atacames y Esmeraldas.

En el comedor estaban 23 personas que vestían uniforme, camiseta color verde, jean y zapatos negros y a las 07:00 ya esperaban el bus que los trasladaría hacia Esmeraldas.

Mientras tanto Alcívar, una de las madres albergadas, contaba que el movimiento telúrico de diciembre les arrebató sus casas y fuentes de trabajo. “Laborábamos en turismo, pero como se afectaron los hoteles nos quedamos sin esa fuente de empleo, estábamos desesperados porque no sabíamos qué hacer”.

Habían transcurrido 15 minutos y todos nos embarcamos en el vehículo que nos condujo hacia las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Esmeraldas (APE).

En el trayecto, Anita contó que el Gobierno nunca los dejó solos, ya que recibieron atención inmediata de la Secretaría de Gestión de Riesgos, de los ministerios de Inclusión Económica y Social, de Salud y de Desarrollo Urbano y Vivienda.

La solución para generar una fuente de empleo fue la compra pública. “Quienes estamos en el albergue formamos la Asociación de Limpieza Recuperándonos Unidos y nos catalogamos en el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop). A los 15 días tuvimos el contrato; con esto nos levantamos de los efectos del desastre que afectó a muchas familias”, indicó.

El primer trabajo generado para la asociación fue de $ 43.000 por dos meses de servicio, con la posibilidad de ampliación a un año.

Después de 45 minutos arribamos a Esmeraldas. Mientras Anita y sus compañeros tomaban sus herramientas de trabajo salió a nuestro encuentro David Jaen Caicedo, funcionario de la Autoridad Portuaria  y administrador del contrato de limpieza, quien nos contó que a través de los convenios de esa entidad se generan fuentes de empleo para varias asociaciones que brindan diferentes tipos de servicios.

“Nos sentimos satisfechos de que nuestros hermanos presten el servicio de limpieza en su tierra, ellos vienen a trabajar con el corazón y con el alma”, comentó.

La Autoridad Portuaria de Esmeraldas adquirió, a través del Catálogo Dinámico Inclusivo, la confección de uniformes institucionales, limpieza de oficinas y alimentación.

El sol nos acompañó durante toda la mañana. Cerca del medio día un grupo de trabajadores había cumplido con el servicio de limpieza en oficinas, baños y parqueaderos, mientras otro daba mantenimiento a los espacios verdes.

Allí nos esperaba Dalila Ortiz, quien también fue afectada por el enjambre de sismos y que recuerda con lágrimas la situación que vive cada día. “No es fácil levantarse a la madrugada y dejar a nuestros hijos en el albergue. Mi casa está cuarteada, una pared está asentada con palos, pero debemos aprovechar el trabajo que nos dan gracias a la compra pública y sacar adelante a nuestras familias”.

Al aproximarnos al comedor, conocimos a los encargados de la preparación de 200 almuerzos para los funcionarios de la APE. La Asociación de Servicios de Alimentación “Manos que Germinan” también pertenece al catálogo inclusivo y recibió una orden de compra por $ 35.000.

“Cuando sucedió el fenómeno natural perdimos muchas cosas, estuvimos en albergues, pero estamos aún de pie para levantarnos”, recordó Diógenes Samaniego, representante de ‘Manos que Germinan’.

En la actualidad, las asociaciones de la Economía Popular y Solidaria (EPS) tienen como su principal fuente de ingresos las órdenes de compra que se generan desde las instituciones públicas por la adquisición de bienes y servicios a través de los catálogos inclusivos.

Los emprendimientos de limpieza general, de oficinas y hospitales de Esmeraldas prestan sus servicios en los ministerios de Inclusión Económica y Social, del Interior, de Cultura, de Educación y de Trabajo y en instituciones como: Celec, Consejo de la Judicatura, ECU-911, Senae, BanEcuador, Fiscalía, IESS, Hospital Delfina Torres, Flopec, Inmobiliar, Autoridad Portuaria, entre otras.

Entre 2015 y 2017, a través de estos catálogos, el Gobierno adjudicó $ 34,5 millones a las micro y pequeñas empresas y emprendedores de la EPS de la Zonal 1, integrada por las provincias de Esmeraldas, Carchi, Imbabura y Sucumbíos.

Otro actor importante en la creación de asociaciones de emprendedores y su posterior catalogación es la Unión de la Economía Popular y Solidaria, confirmó Andrés Carrera, representante de la asociación Recuperándonos Unidos.

“Luego del temblor nos quedamos con un bajón anímico, pero con el apoyo del Gobierno y de la Unión nos asesoraron, capacitaron y organizaron para integrarnos a los catálogos del Sercop. Eso nos dio otra visión de la vida, con optimismo, con ganas de salir adelante, porque tenemos un trabajo seguro y digno”, afirmó Carrera.

Al finalizar el día, los emprendedores se reúnen con sus familias en el albergue de Tonsupa, su domicilio temporal, pues para algunos, allí están listas sus nuevas viviendas y el resto tienen la certeza de que pronto llegará su turno. Hasta tanto  cada día seguirán dando lo mejor para salir adelante. (I)