Desde hace dos meses los habitantes de  El Oro pasan dificultades para conseguir un cilindro de gas. Muchos tienen que madrugar desde las 3:00 para poder comprar un  tanque del combustible.

En las 17 distribuidoras que hay en la capital provincial se forman largas filas para conseguir el producto, que durante  los meses de agosto, septiembre y octubre se dispara su demanda.

De los 80.000 cilindros de gas que se reparten en Machala, el ciudadano común tiene acceso solo al 50%, mientras que el resto es comprado por los restaurantes, los acaparadores y revendedores. Así lo aseguró César Bravo, director de Hidrocarburos de la provincia.

El funcionario aclaró que no hay escasez del combustible en la provincia y que son los acaparadores quienes todos los años ocasionan problemas a la ciudadanía en el abastecimiento de gas.

“El frío genera que el mismo orense consuma más, pero eso se cubre aumentando la cantidad de cilindros. Asimismo, en Perú hay frío y ellos en lugar de consumir el gas de su país, que fluctúa entre los 20 y 23 dólares, consumen el gas ecuatoriano, que es más barato. Hay la necesidad de consumir el gas por el frío y también el incentivo de los ecuatorianos de pasarlo a Perú por el dinero que les queda”, denunció  Bravo.

Jorge Navarrete,  desde las 4:00 de ayer, hizo fila en la distribuidora ubicada en las calles Junín y Arízaga para comprar un cilindro de gas, meta que cumplió a las 8:00 . “Tuvieron que pasar cerca de 4 días para poder comprar un cilindro de gas en la distribuidora. La familia ha tenido que comer fuera de casa y eso me ha traído más gastos. No había gas para preparar los alimentos”, dijo Navarrete.

“Por lanchas salen los cilindros desde Puerto Bolívar y de allí lo llevan a Perú. Todos saben que en la provincia de El Oro el gas se escapa por la frontera y nadie hace nada”, aseguró Eduardo Valarezo.

Bravo indicó que ya se trabaja de manera conjunta con la Policía y la Fiscalía para hallar a los acaparadores.