El 57,7% de las remesas provino de EE.UU.
Según el último informe del Banco Central del Ecuador (BCE), las remesas que llegaron al país aumentaron en 12% el primer trimestre de 2016, en comparación con el período equivalente del año previo.
Entre esos trimestres, los envíos de dinero desde el exterior aumentaron de $ 530,4 millones a $ 594,7 millones y, también, la cantidad de giros subió de 1,7 millones a 1,9 millones (ver infografía).
Por otra parte, el flujo de remesas que salió del Ecuador hacia al resto del mundo pasó de $ 55,4 millones a $ 68,1 millones entre los primeros trimestres de 2015 y 2016. En su mayor proporción, aquella salida de dinero tuvo como destinos finales a Colombia ($ 39,8 millones) y a Perú ($ 10,3 millones).
El ciclo económico de los países emisores influye en los envíos
A criterio del BCE, el incremento en la captación ecuatoriana de remesas está relacionado con los recientes desenvolvimientos económicos en Estados Unidos, España e Italia.
En estos países —donde reside la mayor parte de migrantes ecuatorianos— se evidenciaron señales de recuperación en el crecimiento del producto interno bruto (PIB) que aumentaron los niveles de empleo.
Desde Estados Unidos a Ecuador, por ejemplo, los migrantes enviaron $ 343 millones en remesas, es decir, un monto equivalente al 57,7% de las transferencias hacia el país. En cambio, los giros de dinero efectuados desde España fueron $ 147 millones y desde Italia alcanzaron $ 39 millones. En el primer trimestre, sin embargo, el valor de las remesas enviadas desde el resto de países alcanzó apenas $ 66 millones.
A partir de los datos del BCE, a su vez, se puede corroborar que existe presencia de migrantes ecuatorianos en México, Chile, Perú, Panamá, Canadá y Colombia, países desde los cuales llegaron $ 34 millones en remesas. Desde Reino Unido, Alemania, Suiza, Francia, Bélgica y otros países europeos arribaron solo $ 18 millones en transferencias.
Tres ciudades recibieron el 57,3% del valor total de las remesas
En el primer trimestre de 2016, las ciudades que mayor cantidad de remesas recibieron fueron Guayaquil ($ 139 millones), Cuenca ($ 104 millones) y Quito ($ 98 millones). En su conjunto, las 3 urbes captaron $ 341 millones, es decir, el 57,3% del valor total transferido al país.
El resto de las remesas se distribuyeron en otras localidades, entre las cuales están Azogues ($ 20 millones) Ambato ($ 17 millones), Loja ($ 13 millones), Machala ($ 12 millones), Cañar ($ 11 millones) y Santo Domingo ($ 10 millones).
En Guayaquil, Grace Fernández trabaja como jefe de agencia de La Dolorosa, una cooperativa que está entre los 7 agentes del país que ofrecen el servicio de transferencia proporcionado por MoneyGram, una empresa estadounidense con presencia comercial en todo el mundo.
Según su percepción, si bien es cierto que los montos de dinero recibidos en Ecuador aumentaron en comparación con el primer trimestre de 2015, la actividad ha disminuido en lo que va de este año.
“En nuestra agencia, el envío de remesas desde fuera hacia el país ha decrecido en un 50%. Incluso existen días en los cuales solo tenemos de 2 a 3 movimientos”, explicó.
No obstante, Fernández espera que la situación mejore pues, a partir de octubre y hasta fines de diciembre, la actividad suele incrementarse notoriamente porque los migrantes acostumbran enviar dinero a sus familiares en el país durante el último trimestre de cada año, especialmente a propósito de las fiestas navideñas.
La banca privada es el medio más utilizado para las transferencias
Según los datos del BCE, entre los migrantes ecuatorianos, la modalidad de transferencia de remesas preferida es el envío de dinero a través de bancos, instituciones cuyos giros predominan en comparación con aquellos efectuados por las cooperativas de ahorro y crédito, las mutualistas, los couriers y las remesadoras.
Entre enero y marzo de 2016, el 62,7% de remesas fueron atendidas por bancos privados, bajo el sistema de acreditación a cuentas corrientes y/o de ahorros y, también, por pago en efectivo, a través de empresas auxiliares de servicios financieros.
En cambio, las empresas remesadoras realizaron pagos con acreditación a cuentas corrientes y ahorros a través de entidades financieras y pago en efectivo en sus oficinas y agentes afianzados, con una participación de 34%. Mientras, las cooperativas de ahorro y crédito y asociaciones mutualistas hicieron créditos a cuentas de ahorro en 3,3%.
Además, desde mayo pasado, los migrantes pueden enviar sus remesas a través del Sistema de Dinero Electrónico (SDE). Esta forma de envío se implementa a través de TransferTo y permite que los envíos monetarios sean acreditados por medio de dispositivos móviles.
Las cooperativas convierten el dinero externo en ahorro
Juan Pablo Guerra, gerente de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Sur (Ucacsur) y vocero técnico Comité Técnico del Sector Financiero Popular y Solidario (CTSFPS), señala que existe “un repunte interesante” de la actividad cooperativista en la última década.
En razón de lo anterior, las instituciones de su sector están trabajando permanentemente para captar y mantener la confianza de sus clientes y, de esa manera, lograr que el dinero que ingresa por remesas reactive la economía.
“Que no sea plata de tránsito sino un recurso que promueva el ahorro y el crédito para vivienda y emprendimientos productivos”.
Basándose en su experiencia profesional, Guerra estima que, en promedio, entre el 15% y el 20% de las captaciones de remesas efectuadas por su institución se convierte efectivamente en ahorro.
“Nuestro nicho de mercado abarca el espacio desantendido por el sistema financiero tradicional. Esto sucede no solo en el área urbana sino también en las zonas rurales, donde se debe generar mayores oportunidades”. (I)
$ 10,94 cuesta en promedio enviar $ 500 a Ecuador
Según datos del Banco Mundial para el segundo trimestre de 2016, a escala internacional, el envío de remesas cuesta un promedio de 7,6% del valor de la cantidad enviada. Para las remesas por un monto de hasta $ 200, el costo medio llegó a 5,68%. En términos regionales, sin embargo, las cifras presentan variaciones significativas según el país desde el cual el migrante envíe su dinero.
Por ejemplo, en el caso de las remesas enviadas desde Estados Unidos hacia Ecuador, el costo promedio llegó a $ 6,65 por la transferencia de $ 200 y a $ 10,94 por una remisión de $ 500 (ver infografía).
Con respecto al movimiento de remesas según tipo de empresas, el informe trimestral del Banco Mundial señala que, como promedio internacional, los bancos cobraron el 11,3% del valor del envío, los servicios postales y las remesadoras el 6,3% y los operadores móviles el 4%. Entre abril y junio de 2016, sin embargo, las transferencias más baratas fueron efectuadas a través de “tarjetas pre-pago”, un servicio que implicó un costo promedio del 1,7% del valor del envío.
En lo relativo al costo según tipo de producto, la transferencia de remesas desde una cuenta bancaria hacia otra cuenta bancaria fue la modalidad más cara, pues implicó un cobro de 8,7% del valor de envío la remisión de dinero en efectivo hacia una cuenta bancaria 7,5%. Cuando la transferencia de remesas implica el servicio ‘puerta a puerta’, el costo llegó al 6,54% del valor enviado. (I)