Los representantes del gobierno alertaron al país de lo positivo que es haber subido en la calificación de “B-” a “B” como emisor de largo plazo y de “C” a “B” de corto plazo, de acuerdo con la firma americana Standar & Poor’s (S&P).                

Una de ellas fue la embajadora de Ecuador en Estados Unidos, Nathalie Celi. En su cuenta de twitter indicó  que esta calificación responde a “las perspectivas mejoradas de crecimiento económico, la mejor disposición del gobierno para cumplir con sus obligaciones y al aumento en la producción de petróleo".      

Según lo advierte S&P, "esta percepción de una mayor disposición de Ecuador a pagar su deuda se ve reflejada en los datos de los recientes pagos de intereses de sus bonos con vencimiento 2015, así como pagos de deudas bilaterales y multilaterales".                             
Esto pone de manifiesto que el Gobierno ha manejado la deuda externa del país de una manera estratégica “cambiando el endeudamiento de  la banca comercial internacional al endeudamiento bilateral”, según el ex subsecretario de Economía Pablo Dávalos.                              

El gobierno no ha realizado ninguna emisión de bonos a nivel internacional, lo que ha hecho es una renegociación de bonos y ha permitido que el pago de los bonos 2015 se hagan oportunamente, posibilitando dicha acción a las agencias internacionales “mejorar la calificación crediticia del país”, según Dávalos.

Para la firma internacional, las mejores relaciones del gobierno con inversionistas del sector privado están reflejadas en sectores estratégicos como el  petróleo y la minería. Indicadores que se convirtieron en el eje de la evaluación de una posición más pragmática del gobierno en materia de política económica, refiere dicho informe hecho público.      

El analista económico Jorge Rodríguez anunció que esta calificación sobrepasó los anuncios hechos por parte de varios sectores hace tres años, cuando se planteó  la renegociación de los bonos global 2015 que le harían caer al país en la lista roja. En su efecto, al igual que otros países de América Latina como Argentina y Uruguay ha demostrado que “está ya en la capacidad de asumir sus obligaciones económicas frente a organismos internacionales”.

De igual forma, Dávalos, reconoció que “ahora el Ecuador tendrá la oportunidad de acceder a intereses aceptables”, aunque dijo que esta mejora en la calificación respondió a un pequeño tramo de 900 millones de dólares. 

Sectores que se benefician con la calificación

El sector público no es el principalmente beneficiario sino el sector privado, alegó Dávalos. Según el economista, el país dejó de emitir bonos, mientras que el sistema financiero privado y los empresarios podrán acceder a ciertas líneas de crédito y pago de tarjetas de créditos de determinados bancos internacionales. “El Ecuador tiene más facilidad para el acceso a crédito”, acotó por su parte Rodríguez.     

Para que esta carta de presentación se mantenga, Rodríguez insistió en que el gobierno debe y puede seguir cumpliendo con sus obligaciones internacionales.

De su lado Dávalos indicó que al sector empresarial le trae más tranquilidad, mejora el ambiente económico, y se darán mejores expectativas. “Va a mejorar la inversión pública y privada con esta calificación”, recalcó Pablo Dávalos.

Críticas a la política económica del gobierno

Para los economistas es importante que el Gobierno ponga énfasis en el sector inversionista privado; el Ecuador requiere de la inyección de recursos económicos. “Si no tenemos inversión privada que acompañe a la inversión publica, el país tendrá una declinación en la tasa de crecimiento que ha tenido en los últimos cinco años”, refirió Rodríguez, al tiempo de manifestar que el gobierno debe entender que el Ecuador requiere de una participación del sector público y del sector privado para el desarrollo.   

Mientras Dávalos recalcó que los empresarios califican bien el ambiente económico por el que atraviesa en estos momento el país. Además de advertir que este sector “siempre va a estar en contra de cualquier medida tributaria porque afecta sus ingresos”.  

Fortalecimiento del poder crediticio

Existe expectativa de que entre el 2012 y 2014 se dupliquen las inversiones en proyectos hidroeléctricos y petroleros, según la firma Standard & Poors.

Así “la deuda pública de Ecuador debería colocarse en torno al 20% del Producto Interno Bruto hasta 2014”, refirió S&P.

Las dudas que genera Ecuador en cuanto a su fiabilidad no han desaparecido, recordando el default del 2008 - 2009. Según la firma esto obedeció a la falta de voluntad de pago, y la deuda era el 25% del Producto Interno Bruto.