Ecuador participa en un proyecto eléctrico regional
Los niveles variantes de energía eléctrica en los países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) los motivan a crear un sistema interconectado para facilitar su comercialización.
Actualmente, Ecuador, Perú y Colombia preparan los reglamentos comerciales y operativos para activar ese proceso regional.
¿Por qué es importante para Ecuador? El ministro de Energía y Recursos Naturales no Renovables, Carlos Pérez, explicó que la normativa permitirá a un país usar la energía sobrante de otro. “Con ello habrá un acuerdo para que sea más justa la comercialización del exceso de energía que tengan los países”, indicó.
En el caso de Ecuador, la capacidad eléctrica instalada sobrepasa los 7.000 MV, mientras que la demanda nacional es solo de 4.000 MV. Por ello incluso se exporta energía a Colombia. Sin embargo, en época de estiaje (septiembre - noviembre) hay déficit de energía y se requiere importar.
El Ministerio del ramo informó a EL TELÉGRAFO que está previsto que las normativas se aprueben este año 2019.
Con esos documentos se busca fortalecer la norma supranacional de la CAN que establece el Mercado Andino Eléctrico Regional, así como el Sistema de Integración Eléctrica Andina para que no falte el suministro de energía en esos países.
“Esos beneficios promoverán un mayor aprovechamiento de los recursos renovables de la región y permitirán llevar el servicio eléctrico a las poblaciones que aún no lo tienen”, dijo días atrás el ministro de Energía de Perú, Francisco Ísmodes.
Ecuador y el país sureño ya tienen un plan de trabajo para que el sistema interconectado llegue a la frontera común. Se prevé la construcción de una línea de 500.000 voltios (v) a cargo de la Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec). Sin embargo, ya existe una línea de transmisión entre ambos países de 220.000 v.
En cambio, desde el lado peruano, la inversión para esa línea llegará desde el sector empresarial a través de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada. Desde allí se licitará el diseño, financiación, construcción, operación y mantenimiento de una línea de 500.000 v.
Este Diario accedió al proyecto y en él se establecen detalles de la adjudicación del tramo: Subestación Piura Nueva-Frontera, que tendrá una distancia de 263,2 km. La inversión de la obra asciende a $ 145’016.454.
En ese documento también se detalla otro tramo, que por el momento no está en licitación: desde la Subestación Piura hasta la subestación La Niña. Tiene una dimensión de 87 km.
En el proyecto peruano se informa que Ecuador debe construir dos tramos de 285,6 km en total: La Subestación Chorrillos hasta la Subestación Pasaje y desde ese lugar hasta la frontera sur. A diferencia de Perú, la interconexión con Colombia ya existe, pero opera en 230.000 y 138.000 v.
La integración eléctrica tiene ventajas. Según el Ministerio de Energía, permitirá que los países dispongan de electricidad más económica e incentivará a disminuir el consumo de combustibles.
Asimismo se facilita la exportación de excedentes de energía en los períodos en los que existen altos caudales en las centrales hidroeléctricas.
Desde el campo técnico se reduce el riesgo de no atender la demanda ciudadana ante fallas en el sistema o en momentos de mayor consumo.
Desde el sector privado también se felicita la iniciativa. Jesús Enrique del Vecchio, gerente de Aggreko, empresa del Reino Unido que presta servicios de generación eléctrica, dijo que el proyecto es ambicioso.
“Es una idea grande, que necesita de tiempo largo para su ejecución. Pero permitirá que la electricidad llegue a las ciudades que lo requieren para su desarrollo económico”, aseguró. (I)