Ecuador expande su oferta exportable a través de la gran agenda comercial
La negociación del Acuerdo con el EFTA y su ratificación por parte de la Asamblea Nacional se enmarca en los objetivos que se plantearon en la agenda comercial del Ecuador, que prioriza la inserción estratégica del país en el comercio internacional, con el objetivo de insertar la oferta exportable que derive al incremento de divisas y generación de empleo.
Entre los principales aspectos de esta agenda comercial, están aquellos procesos con mercados de gran tamaño e importante poder adquisitivo, que presentan barreras arancelarias y no arancelarias para nuestros productos de exportación y que permiten recuperar competitividad frente a los acuerdos comerciales de nuestros principales competidores y potenciales socios.
En ese sentido, el siguiente proceso de negociación que se concluyó y debe ser aprobado por la Asamblea Nacional, corresponde al Acuerdo Comercial con Reino Unido, negociación que se llevó a cabo por su salida de la Unión Europea (Brexit), a fin de que nuestros productos de exportación no se vean afectados.
Ecuador contempla también un Acuerdo Comercial con Estados Unidos, país con el cual se reactivó el Consejo de Comercio e Inversiones (TIC, por sus siglas en idioma ingles) a fin de tratar ciertos temas que, en el ámbito de la relación bilateral, necesitan ser revisados antes de avanzar a un proceso formal de negociación.
Por otro lado, con el fin de cumplir con uno de los objetivos estratégicos del Estado, la agenda impulsa la integración latinoamericana.
Desde ese ámbito, el Ecuador inició su proceso de adhesión a la Alianza del Pacífico, bloque de integración que constituye un importante mercado por su tamaño.
El país cerró un Acuerdo con Chile y se encuentra actualmente en negociaciones con México, a fin de formar parte de ese proceso de integración.
El Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, implementa la agenda de negociaciones del Ecuador, buscando la diversificación de nuestras exportaciones y de mercados, la dinamización y crecimiento de la economía y oportunidades para nuestra oferta exportable, desde luego, considerando la competitividad integral del país, refiriéndonos tanto a los productos de exportación como a los de producción interna.
Con ello se busca frenar el impacto negativo que ha sufrido el país a causa de la crisis sanitaria que ha derivado, entre otras cosas, en la caída del petróleo, y abrir oportunidades que permitan un incremento de los flujos comerciales y las inversiones bilaterales. (I)