Ha sido evidente durante los últimos seis años que una de las prioridades para el Gobierno de Rafael Correa es la transformación de la matriz energética de tal modo que se vuelva más eficiente y amigable con el medio ambiente, lo que se enmarca dentro del desarrollo de los sectores estratégicos.

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Una de las acciones prioritarias en este campo es la transformación de la matriz energética, además desde el punto de vista de las telecomunicaciones se espera incrementar los niveles de acceso y expansión de la red de telefonía e Internet.

Para ello el Gobierno espera que empiecen a verse los resultados de los 16.000 millones de dólares de la inversión acumulada en sectores estratégicos en el periodo 2007-2012.

Dentro de estas áreas están considerados los que comprometen la utilización de los recursos naturales no renovables, como los hidrocarburos y la minería, y los renovables, como los hídricos. Además ingresan a esta categoría la electricidad y las telecomunicaciones.

Dentro de ellos se encuentran proyectos calificados por el régimen como “fundamentales” para el desarrollo nacional, la mejora de la oferta exportable y el cambio de la matriz productiva, como la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair (CCS) y la Refinería del Pacífico (RDP).

Ambas obras han formado parte de la carta de presentación para la reelección del Gobierno durante la campaña electoral y estarán concluidas y operando durante este período presidencial.

Para el periodo en cuestión se están desarrollando un conjunto de proyectos de generación energética por medio de fuentes solares, geotérmicas, eólicas e hidroeléctricas, en este último campo destacan los ocho grandes proyectos que contarán con una potencia instalada de aproximadamente 3.000 megavatios (MW), de los cuales 2.755,82 provendrán del agua y de esta cifra 1.500 MW corresponderán a CCS.

Con ello se busca que a 2016 la potencia efectiva instalada alcance los 7.600 MW, lo que según ha indicado el vicepresidente electo de la República, Jorge Glas, cuando dirigía el Ministerio Coordinador de Sectores Estratégicos, “esto convertirá al Ecuador en exportador de energía, pese a que hasta hace pocos años éramos importadores, además con ello los apagones serán historia”. Por otra parte, dentro del sector hidrocarburífero la inversión alcanzó los 11.539 millones de dólares, de los cuales 9.457 millones corresponden a colocaciones públicas.

Se continuará con la rehabilitación de la Refinería de Esmeraldas y se concluirá la obra de la RDP, que en total permitirá el procesamiento de 410.000 barriles diarios de crudo, de ellos el 40% abastecerá la demanda interna de combustibles y el 60% será para exportaciones.

Dadas las características técnicas de la RDP, ésta permitirá al Ecuador no solo obtener ganancias por refinar petróleo, sino también se convertirá en el puntal del desarrollo del sector petroquímico.

Otro sector a potencializarse es la minería, que creará 7.000 plazas de empleo para los pobladores de las zonas donde se asientan los proyectos y  que tiene una inversión de 5.000 millones de dólares.

Para ello ya se ha suscrito el primer contrato de explotación minera, y se espera que en el periodo 2013-2017 se firmen los cuatro restantes para que arranque definitivamente la operación extractiva. “Todas las obras que realiza el Gobierno están en relación directa con los sectores estratégicos, por ello el desarrollo económico encontrará un norte y los indicadores van a crecer al mediano y largo plazo, entonces la forma de vida de las personas será mejor”, indicó  Marco Calahorrano, experto en electricidad.