La economía popular y solidaria forma parte del sistema económico del país. Comprende un importante número de personas y organizaciones, individual o colectivamente, que desarrolla actividades de producción, comercialización y servicios, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de sus familias y de la comunidad.

Este es uno de los sectores que podría verse afectado si no se negocia correctamente un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE), según Hugo Jácome, superintendente de Economía Popular y Solidaria. En Ecuador hay 6.480 organizaciones, que forman parte del sistema cooperativo y asociativo, concentradas en los grupos de transporte, ahorro y crédito, vivienda, producción, entre otros, con más de 5 millones de socios.

¿Cómo ve el avance de las negociaciones con la UE?

Desde que se reiniciaron las negociaciones con la Unión Europea, Ecuador ha mantenido una postura firme sobre las “líneas rojas” frente a este acuerdo, sobre todo en los aspectos que son de impacto profundo en la economía, como soberanía alimentaria, propiedad intelectual, salida de divisas y compras públicas.

Es importante que la ciudadanía tenga mayor conocimiento con respecto al avance de las negociaciones, por lo cual los textos acordados en las distintas mesas de diálogo deben estar publicados en las páginas web oficiales. Esto contribuye a que un sector vulnerable como son las organizaciones de la economía popular y solidaria, conozca, planifique y prevea las condiciones óptimas para desarrollarse frente a nuevos mercados y la competencia que significaría el ingreso de la industria europea.

¿Qué efectos podría tener un acuerdo comercial con la UE en la economía popular y solidaria?

Para hablar de los efectos que podría tener la potencial firma de un acuerdo comercial con la Unión Europea es necesario recordar que nos referimos a un sector que está ligado al aparato económico del país de manera transversal. Las personas y organizaciones de la economía popular y solidaria están vinculadas directa o indirectamente a todos los sectores productivos de la economía, destacándose su participación en agricultura, agroindustria, pesca, transporte, manufactura, servicios, comercio, etc. Es claro entonces que todos los componentes de un acuerdo comercial incidirían, a favor o en contra, en el desempeño de este sector económico. Si el acuerdo se firma en condiciones similares a la de los vecinos Colombia y Perú, la iniciativa del acuerdo comercial se vería reducida a un tratado de libre comercio, con el consabido menoscabo al desarrollo endógeno del país que esto traería. Por otro lado, si se mantienen firmes las líneas rojas a las que se refiere el Presidente, este acuerdo bien podría impulsar el crecimiento de algunos sectores de nuestra economía, aunque también podría atentar contra la sostenibilidad de otros tantos.

Concretamente, ¿Habría algún perjuicio en el sector agrícola?

Ciertas áreas del sector agrícola, como el banano por ejemplo, serían claramente beneficiadas con la disminución de los aranceles para ingresar al mercado europeo. Además, otros productos, como el café o el cacao, podrían articularse de mejor manera a las cadenas de comercio justo, siempre y cuando esto no vaya en desmedro de los procesos nacionales de industrialización de estos sectores. Hay que considerar que la firma de este acuerdo comercial no necesariamente implica arancel cero para que ingresen nuestros productos a los mercados europeos, en muchos casos únicamente implica aranceles preferenciales que se ajustarán de manera progresiva en plazos definidos. Hay que considerar que la Unión Europea difícilmente flexibilizará las barreras arancelarias y los subsidios proteccionistas que actúan sobre ciertos productos primarios considerados como prioritarios para sus economías, como los lácteos, por ejemplo, lo cual imposibilitará el acceso en condiciones competitivas a nuestros productos.

¿Qué temas son los más sensibles para el sector?

Compras públicas, sectores estratégicos, soberanía alimentaria, transferencia tecnológica y sostenibilidad financiera.

El artículo 288 de la Constitución establece que las compras públicas priorizarán los productos provenientes de la economía popular y solidaria y de las Mipymes. En 2012 las compras públicas de estos sectores representaron el 66%, de los cerca de 10.000 millones de dólares que gastó el Estado por este concepto. La Unión Europea, en franco deterioro de sus economías, buscará a toda costa abrir mercados para sus industrias, para las cuales el sector de las compras públicas en Ecuador es un mercado atractivo. Es claro que gran parte de las organizaciones no estaría en capacidad de competir en iguales condiciones con grandes y medianas empresas europeas que entrarían a nuestro mercado, debido a la gran brecha tecnológica y de innovación que las separa.

Por otro lado, hay que recordar que la Constitución declara a Ecuador país libre de cultivos y semillas transgénicas, pero no prohíbe la importación de alimentos que contengan transgénicos. La falta de competitividad de los productores locales, que no cuentan con este tipo de semillas más resistentes, podría decantar en un paulatino desplazamiento de los cultivos tradicionales, sin transgénicos, al no poder competir por precios en el mercado.

¿Cuál debería ser el objetivo de un acuerdo comercial que desarrolle el sector?

Potenciar el desarrollo endógeno del país mediante la captación de inversiones extranjeras que aquí realicen una verdadera transferencia tecnológica que fomente la transformación de nuestra matriz productiva. Con los términos negociados con los países vecinos no habría las condiciones necesarias para que se dé este proceso de intercambio de conocimiento en términos favorables para Ecuador.

¿Qué opciones hay sin la firma?

Ecuador tiene a su alcance varios instrumentos para continuar su proceso de crecimiento sostenido y desarrollo endógeno, sin poner en riesgo la soberanía y la transformación de su matriz productiva. Conforme ha sido la tendencia en los últimos años en varios países de América Latina, Ecuador debe propender a fortalecer las alianzas regionales y a consolidar la integración Sur-Sur, independientemente de si se firme o no un acuerdo comercial con la Unión Europea. Además, hay grandes mercados emergentes a los cuales se debería enfocar como el bloque de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) o a otras economías asiáticas en franco crecimiento.

Si bien existen sectores que se beneficiarían de la firma de un acuerdo comercial con la UE, hay que tener cuidado con los impactos que esto podría tener en la economía popular y solidaria, de la cual depende el sustento diario de varios millones de personas en el país. En Ecuador hay 6.480 organizaciones que son parte del sistema cooperativo y asociativo.