La Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad) inició, la semana pasada, la campaña de vacunación estratégica contra la fiebre aftosa para  los bovinos jóvenes menores de un año de edad

Este esfuerzo se realiza a nivel nacional, especialmente en la zona endémica primaria que comprende las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Pichincha y Santo Domingo de los Tsáchilas.

En el año, Agrocalidad ejecuta dos fases de vacunación contra la fiebre aftosa: la primera en los meses de mayo y junio, y la segunda fase en noviembre y diciembre, ambas duran 45 días ininterrumpidos en el territorio nacional.

Sin embargo, Randy Rivera Mendoza, coordinador provincial de Agrocalidad en Loja, expresó que este año la vacunación interfase se desarrolla desde el lunes 18 hasta el sábado 30 de este mes, para proteger a los animales bovinos menores de un año, en   Ecuador.

Según Rivera, durante 20 meses consecutivos no se han presentado cuadros clínicos positivos de la aftosa, por cuanto “es un resultado extraordinario para el país, la región y el mundo, por lo que hay que continuar protegiendo el ganado”.

La vacunación se cumple con mayor énfasis en los predios de alto riesgo, donde hay gran cantidad de animales jóvenes, elevadas tasas de movimiento de estos bovinos a ferias y otros sitios, y  haya mayores registros del ingresos de ganado a camales, ferias de comercialización y fincas en general.

Rivera explicó que luego de la vacunación a los propietarios se les entregará  un certificado que dirá “Vacunación Interfase Bovinos Menores Un Año”, entre otros.    
El documento será exclusivamente sanitario de interfase, tendrá validez hasta que  inicie la primera fase de inoculación contra la aftosa de este año.

La aplicación de cada dosis cuesta 30 centavos de dólar y el valor es asumido por el ganadero.

“Es necesario explicar que este proceso es de vital importancia para la no presentación de casos de fiebre aftosa, ya que permite incrementar el nivel de inmunidad de animales vacunados de carácter preventivo y, a la vez, disminuir el nivel de riesgo de los bovinos susceptibles”, acotó Rivera.

Diego Vizcaíno, director ejecutivo de Agrocalidad, enfatizó que la inoculación interfase  bajo ningún concepto reemplaza a la obligatoria semestral en la que la población bovina debe ser vacunada.

Informó que Ecuador mantiene  su estatus sanitario gracias al compromiso del sector ganadero que permitió una cobertura de 4’530.890 reses vacunadas y así tener 20 meses sin presencia de esta enfermedad, que causa  pérdidas económicas en el  país, especialmente al sector ganadero.