Dos dirigentes de la FEUE no justifican uso de $ 130.000
Las cuentas de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE) no están claras para sus autoridades y auditores. Un examen especial, realizado para el periodo septiembre de 2007 a marzo de 2009, determinó que la Universidad Central del Ecuador (UCE) les transfirió $ 117.160,40 a través de dos cuentas: una de ahorros en la Mutualista Pichincha ($ 82.160,40) y otra corriente en el Banco Internacional ($ 35.000), de las cuales no se tiene informes de gastos.
En esos 18 meses, la FEUE-Quito estuvo dirigida por Carlos Carvajal Vera y Marcelo Rivera Toro, este último sentenciado a tres años de prisión por los violentos incidentes en la UCE, en diciembre de 2009.
Según la auditoría interna, los directivos de la FEUE-Quito entregaron “parcialmente facturas, recibos, certificaciones de los beneficiarios de cada desembolso, muestras de materiales y trabajos realizados”, sin desglosar el uso de los recursos públicos que entregó la universidad.
En el informe se responsabilizó a la Dirección Financiera por no vigilar la utilización de esos dineros, pero esa dependencia se justificó aduciendo que la FEUE es un “ente privado” y que debía ser el representante nacional el que fiscalice a su filial de Quito.
No obstante, la auditoriía determinó que “los recursos públicos no pierden su calidad de tales al ser administrado por cualquier entidad de derecho privado”, pese a que esa dirección se autocalificó como simple receptora de los aportes estudiantiles (a través del pago de inscripciones y matrículas) para la organización, sin precisar cuánto se retenía por ese concepto.
Por ello, el informe de la auditoría recomendó a la Dirección Financiera exigir documentos que respalden los gastos efectuados por la FEUE con dineros de la universidad, pero no solicitó su restitución a pesar de que eran públicos.
Caja Estudiantil, otra fuente de ingresos para la FEUE
En octubre de 2006 el Consejo Universitario, presidido por el ex rector Víctor Hugo Olalla, aprobó el cobro de tres dólares a cada estudiante para financiar dos proyectos: el cuaderno universitario y la Caja Solidaria Estudiantil. En 2007 habían 38.000 alumnos y el cuaderno costaba 2,21 dólares, por lo que 0,79 centavos iban a la caja estudiantil (30.020 dólares). Al año siguiente, con 42.000 alumnos, el aporte al fondo común fue de 14.280 dólares.
La Caja Estudiantil se creó para apoyar con créditos en efectivo a los alumnos que, por falta de recursos, tenían dificultades para solventar sus estudios. Pero una segunda auditoría, realizada para el periodo enero de 2007 a enero de 2009, estableció que la organización de ayuda social destinó 13.117 dólares, de los 44.300 que recibió, para actividades ajenas a su finalidad.
De los 13.117 dólares, 37,50 dólares se utilizaron para un curso de capacitación en 2007; 2.400 dólares en otra capacitación en 2008; 1.280 dólares en gigantografías, 3.400 dólares en un seminario y 6.000 dólares en spots para televisión y cuñas, sin mencionar en dónde se pautó esa publicidad.
De todos esos gastos, sólo en la primera capacitación participó el secretario de la Caja Solidaria, Darwin Puetate; los demás eventos fueron organizados por la FEUE-Quito.
La auditoría concluyó que los recursos de la Caja Estudiantil se utilizaron en actividades diferentes a las previstas, por lo que recomendó la restitución de los 13.080 dólares, una disposición que hasta el momento no se ha cumplido.
Cambio de dirigencia
A más de los 130.240,40 dólares que la FEUE recibió de la UCE y la Caja Solidaria Estudiantil y que no han sido justificados, la dirigencia actual afronta otro conflicto con el Servicio de Rentas Internas (SRI).
Desde 2004, el Registro Único de Contribuyentes (RUC) de la FEUE no registra pagos y, al momento, se encuentra inactivo. Aunque el incumplimiento corresponde a varias administraciones anteriores, el ex presidente de la Facultad de Filosofía y colaborador de Marcelo Rivera, Paúl Velásquez, informó que la deuda con el SRI por multas e intereses, hasta el año pasado, superaba los 800 dólares, por lo que no lograron resolver el problema.
En cuanto a los gastos no justificados, Velásquez explicó que las facturas y recibos de los gastos reposan en los archivos de la FEUE Nacional, pero que las autoridades no los han solicitado.
Con respecto a la Caja Estudiantil, Velázquez eximió de responsabilidad a la FEUE por ser una dependencia administrada por el Departamento de Bienestar Estudiantil de la UCE, en donde los estudiantes no tomaban decisiones.
Para el actual presidente de la FEUE-Quito, Carlos Torres, la cercanía del MPD a la organización estudiantil dejó un saldo negativo: no hubo rendición de cuentas, se desconoce el trabajo de las administraciones anteriores y no existen archivos sobre el financiamiento de la entidad.
Sin el RUC, Torres no puede recibir asignaciones presupuestarias y durante un año de gestión los fondos de la organización no superan los 15.000 dólares, que no representa ni el 12% de lo administrado por anteriores dirigentes.