Desempleo regional podría bajar hasta 6,2% en 2013
La tasa de desempleo de América Latina y el Caribe en 2012 fue la más baja de las últimas décadas, tras descender al 6,4%, del 6,7% que registró el año anterior, según un nuevo informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Los indicadores laborales mejoraron pese al modesto crecimiento de la economía regional, de apenas un 3%. A pesar de un marcado aumento de la participación laboral, el número de desempleados urbanos bajó aproximadamente 400 mil personas, gracias a una generación de empleo relativamente fuerte. Sin embargo, aún quedan alrededor de 15 millones de personas desocupadas que buscan trabajo.
Otros hechos destacados de 2012 fueron la reducción, aunque moderada, de las brechas de participación, ocupación y desempleo entre hombres y mujeres, así como el incremento del empleo formal, la reducción del subempleo por insuficiencia de horas y el incremento de los salarios medios.
Con respecto a lo que sucederá en 2013, reina un optimismo cauteloso de la evolución de los mercados laborales de la región.
De cumplirse la proyección de leve aceleración del crecimiento económico -de un 3,5%-, los indicadores laborales continuarían mejorando gradualmente, con nuevos incrementos de los salarios reales y una leve caída de la tasa de desempleo regional de hasta 0,2 puntos porcentuales, sobre la base de un nuevo aumento de la tasa de ocupación y un menor incremento de la tasa de participación.
Según el informe de Cepal y la OIT, entre los países la evolución ha sido heterogénea, pues se registra una reducción de esta tasa en Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay y Perú. El indicador tuvo una evolución desfavorable en Argentina, Colombia, Costa Rica y Panamá.
Además del contexto favorable en los mercados laborales (determinado, sobre todo, por las bajas tasas de desempleo), que fortaleció la posición negociadora de los trabajadores, a esta evolución positiva de los salarios reales contribuyeron también el leve descenso de la inflación en la mayoría de los países y -si bien con una alta varianza entre países- los aumentos de los salarios mínimos, que suelen incidir sobre todo en los salarios más bajos.
En efecto, como media de 20 países, los salarios mínimos reales aumentaron un 2,8% (frente a un 1,3% en 2011), pero con grandes diferencias entre países. Destacan Bolivia, Brasil, Ecuador, Panamá, Perú y Uruguay, donde, como promedio del año, el salario mínimo real creció más de un 5% respecto al promedio de 2011.