“El crédito nos permitió no despedir a docentes”
Nuestra empresa, la escuela de educación básica Demetrio Aguilera Malta ubicada en Durán, cerró el 16 de marzo a causa de la pandemia. Mientras mantuvimos cerradas las puertas quisimos aprovechar y capacitamos a nuestros docentes para que ellos, como parte fundamental de la institución, puedan enfrentar el reto de las clases virtuales y la educación online. Fue un período muy difícil, nuestros maestros sufrieron mucho porque no podíamos cancelar sus sueldos. Los recursos llegaban a “cuentagotas”, por pensiones atrasadas, matrículas. Ese dinero lo direccionábamos, en primer lugar, para los docentes y luego para los demás trabajadores, aunque fuera “un poquito” para que puedan sobrevivir. Gracias a Dios, y al gobierno de Lenín Moreno y su ministro de Finanzas pudimos acceder a uno de los créditos que oferta el Banco del Pacífico para los emprendedores. Este enfoque acertado es una tabla de salvación para los pequeños emprendedores. El préstamo permitió financiar los sueldos de los docentes, quienes ya recibieron sus pagos de marzo, abril y mayo. Lo mejor fue que pudimos mantener los empleos, algo vital para el momento actual. Esta pandemia nos hizo tambalear, pero llegó esta gran ayuda por parte del Estado, caso contrario no habríamos podido sobrevivir como institución. De a poco las cosas se van equilibrando, ya se empezaron a recibir las pensiones por las clases virtuales. Otra ventaja del crédito es que nos dan seis meses de gracia, eso es de gran ayuda para equilibrar nuestras finanzas y salir adelante. Para mí, y para mi institución, “Reactívate Ecuador” es una bendición, algo fabuloso y pedimos que el Gobierno siga apoyando a los pequeños emprendedores como nosotros. Nuestros 24 docentes están trabajando con los estudiantes en el sistema online, regularmente desde este mes de junio. De igual manera nuestro personal administrativo y de apoyo. Debo decir además que la sucursal del Banco del Pacífico en Milagro, a la que acudimos, cuenta con excelentes profesionales dispuestos a ayudar, que jamás nos pusieron trabas a la hora de solicitar el crédito. Las situaciones difíciles, como la que vivimos en la actualidad nos demuestra que para emprender hay que ser positivos, muy positivos. No detenerse por el miedo o los obstáculos. Es esencial la constancia, trabajar duro para llegar a la meta, nada es fácil en la vida.
Esta pandemia nos ha enseñado que debemos ser luchadores, esforzados, constantes y pacientes; eso nos ayuda a salir adelante.
En mi caso, tengo un excelente equipo de docentes que están muy animados, siempre atentos a las necesidades de los niños, así como a mejorar su forma de enseñanza.
Estoy segura de que podemos lograr que nuestro país sea mucho mejor.
Depende de cada uno emprender y, en conjunto con el Gobierno y las autoridades, podemos sacar adelante a nuestro Ecuador. (O)