Las comercializadoras ya ajustaron los nuevos costos de la gasolina súper que hasta finales de diciembre bordearán los $ 3,10.

Se espera que para enero, este valor tenga una nueva variación que dependerá del costo internacional del barril de petróleo. La nueva medida es bien vista por las distribuidoras de combustible, ya que durante años solicitaban una revisión de su margen de ganancia para continuar operando.

Francisco Silva, presidente de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleo del Ecuador (Camddepe), explicó que el precio de comercialización de la gasolina súper ahora será regulado basándose en el precio entregado en las terminales de la empresa pública Petroecuador, que hasta fines de diciembre será de $ 2,31 (sin IVA).

El precio de terminal se regirá por el valor internacional del barril de petróleo y las comercializadoras sumarán el pago de impuestos, el valor del transporte hasta las distribuidoras y el monto de utilidad que consideren justo, abriendo un proceso de libre competencia entre las gasolineras.

“Mientras compremos a Petroecuador, ellos fijarán una tabla mensual y en base a eso se calcula el IVA y el margen de rentabilidad, el cual queda a criterio de las comercializadoras”, enfatizó el dirigente, quien argumentó que los precios entrarán en una lógica de libre mercado, movido por una lógica de oferta y demanda.

El analista Luis Calero explicó que no hay un techo para el precio del galón de gasolina, el cual será fijado por las variaciones del mercado y por ello sostiene que debe darse un control para que no existan oligopolios o acuerdos entre comercializadoras para poner precios muy altos.

De su lado, el experto en hidrocarburos Fernando Santos señaló que es saludable que el sector privado tenga mayor participación en la comercialización de combustibles y que este proceso propiciará la competencia de las comercializadoras.

Gremios analizarán los mecanismos de compensación

Como parte de las medidas de ajuste de subsidios de combustibles, el Gobierno también dispuso el aumento de la gasolina extra y ecopaís, además del diésel, que es utilizado principalmente por el transporte pesado y los sectores pesqueros.

El régimen estableció un mecanismo de compensación que no convence a los gremios de distribución de combustibles ni de transporte pesado ni de taxis, quienes sostendrán reuniones para analizar la sistematización para aplicar el beneficio.

En el caso de taxis, los representantes gremiales y el Gobierno acordaron que el Banco del Pacífico emita una tarjeta prepago para ahí cargarse a los taxistas la compensación que equivale a un cupo de 270 galones de extra al mes con el precio anterior, es decir a $ 1,48.

Sin embargo, hasta que se implemente este mecanismo deberán llenar sus tanques con el nuevo precio de $ 1,85, pues las máquinas dispensadoras de combustible no tienen un sistema que les permita discriminar la variación de precios.

Esto preocupa a la Camddepe, pues según aseguró su principal, Francisco Silva, para que se implemente la compensación se requiere montar toda una infraestructura que actualmente no está disponible y su funcionamiento requiere de tiempo, además de una fuerte inversión.

De la misma manera habría ese problema con la compensación para el transporte pesado en el cobro y despacho de diésel.

Luis Vizcaíno, presidente de la Federación Nacional de Transporte Pesado, señaló que hay preocupación en el sector por el incremento del precio del diésel y por ello piden que se modifique el decreto 619 que establece la variación de este tipo de combustible.

Los transportistas advierten que de no darse un cambio en el decreto presidencial se podría tomar la decisión de elevar el costo de los fletes de transporte, con lo que escalarían los precios de todos los productos, derivando en una afectación, principalmente a los sectores más vulnerables.

La posición que adoptará el sector de transporte pesado se conocerá en un congreso extraordinario, el próximo 4 de enero, en Quito.

Distribuidores de Guayas realizaron plantón

A pesar del anuncio de la liberación de la gasolina súper, varios distribuidores de combustibles se agruparon en los exteriores de la Terminal Pascuales de Petroecuador (Guayas), para pedir al Gobierno que considere el aumento en el margen de utilidad de sus ganancias.

La coordinadora de la Federación de Distribuidores de Combustibles, Leyda Campbell, señaló que los distribuidores no han sido tomados en cuenta para analizar la eliminación de subsidios y el procedimiento para la compensación.

José Garzón, representante de los distribuidores de Chimborazo, agregó que no paralizarán las actividades pero que van a estar en pie de lucha en todo el país y que una de las medidas que podrían adoptar es “no comprar, no facturar combustibles”. (I)