El oscuro episodio económico de 1999 llega a su fin una vez que el presidente de la República, Rafael Correa, anunció el ejecútese al proyecto de Ley de Cierre de la Crisis Bancaria, que fuera aprobado por el pleno de la Asamblea Nacional.

“Tranquilos, que ya está enviada con el ejecútese, pronto será publicada en el Registro Oficial y empezará el fin de ese suplicio para los deudores de buena fe”, expresó ayer el Jefe de Estado en entrevista a Radio Majestad, en Quito.

La propuesta de ley da por concluidos los procesos de 2.825 acreedores perjudicados por la banca cerrada, viabiliza el traspaso de 19.910 bienes muebles e inmuebles a Inmobiliar y los ministerios de Agricultura y Cultura; además, determina un recálculo de las deudas, así como el pago de acreencias al sector público y privado con prelación.

Desde ahora, el Banco Central del Ecuador (BCE) tendrá un plazo de 120 días para liquidar los fideicomisos; y las fiduciarias, 150 días para transferir su patrimonio y los bienes inmuebles. El BCE se encargará también de realizar el pago de acreencias a las personas naturales y jurídicas no vinculadas.