En su visita al Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (Iniap), en la Estación Santa Catalina, ubicada al sur de Quito, el presidente Rafael Correa cuestionó que el trabajo de la entidad quede solo en la creación de semillas y no llegue de forma masiva con sus investigaciones a los campesinos, para que mejoren su producción e ingresos económicos.

De acuerdo al Mandatario, esto ocurre por el sistema neoliberal en el que estuvo inmerso el país. Porque fue suspendida la iniciativa agrícola investigativa local, provocando una desinstitucionalización estatal que suprimió programas e iniciativas.

Situación que fue reconocida por el director general del instituto, Julio Delgado, al confirmar que hace unos 15 años atrás el Ministerio de Agricultura y Ganadería (Magap) “eliminó el programa nacional de extensión agrícola”, limitando la entrega de semillas creadas en el centro, que bien podían ayudar al desarrollo del sector agrario del país.

“Ahora, al contar este centro con el apoyo del Gobierno, que ha destinado un presupuesto de 14 millones de dólares, deben ser los  multiplicadores de las semillas y no solo crearlas”, aseguró el Jefe de Estado, quien pidió una mayor eficiencia a los funcionarios del Iniap.

Ese trabajo, según el presidente Correa, cumpliría con los objetivos de “aumentar la productividad y sacar de la pobreza a nuestros campesinos”.

El no ser multiplicadores de las diferentes semillas de leguminosas, granos, vegetales, frutas  y de mejoras de los genes de los vacunos no es solo responsabilidad de la cartera del ramo, sino también de sus creadores. Ante esa situación, el Jefe de Estado llegó a la conclusión de que es un problema de todos.

Además mostró su malestar porque las semillas de los alimentos que podrían mejorar la dieta alimenticia de los ecuatorianos estén guardadas o distribuidas a pocos campesinos.

Correa, quien realizó esta visita acompañado de los ministros de Agricultura, Coordinador de la Producción, y de la gerenta del Banco Nacional de Fomento (BNF), acotó que “esta situación, que no le sirve de nada al Gobierno, tiene fallas en el sistema de transferencia de tecnologías. Ustedes no pueden dormir tranquilos mientras tengan maravillosas semillas y estén guardadas en frasquitos en el Iniap”. No descartó canalizar nuevos créditos a través del BNF.

Alexandra Granda, gerenta de la entidad, indicó que esta canalización de recursos para los agricultores se la puede hacer. Tarea que depende de “organización y garantía de los créditos”, como se lo ha hecho en otros programas desarrollados por el Magap.

De su parte Delgado enfatizó que estos créditos deben ir amarrados a la compra de semillas de calidad, que les garantice productividad a los campesinos y agricultores.

El Presidente manifestó que el trabajo del Iniap debe buscar nuevas alternativas, como la producción de alimentos provenientes de la pasta de quinua, pan de maíz, elaborados con chocho, amaranto, entre otras. “La mejor manera de introducirlos es mediante los programas de alimentación escolar, al contar con 1,5 millones de niños”, recalcó.

Si en estas alternativas alimenticias se puede introducir otra harina que no sea la de trigo para hacer el pan, está dispuesto a apoyar, según Correa. Con ello eliminaría la importación de trigo. Propuso que si se puede generar una harina de papa o de plátano para hacer pan, el país se ahorraría mucho dinero.