La Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) actualmente incide en Ecuador en las áreas de desarrollo industrial, promoción del uso de la energía renovable, fortalecimiento de la prevención de desastres y  conservación del medio ambiente.

Entre los más urgentes apoyos del JICA está el proyecto para el mejoramiento de las técnicas de monitoreo de terremotos y análisis de maremotos, así como las capacidades de responder a los desastres naturales.

El terremoto de 7.8 grados de magnitud ocurrido el 16 de abril de 2016 –cuyo epicentro se localizó en el norte de la provincia de Manabí y  provocó la muerte de 677 personas, más los daños en infraestructura– reveló “la falta o insuficiencia de planificación para la reducción de riesgos por parte de las municipalidades y a que no se aplicaba un sistema adecuado de regulación de procesos constructivos, por lo que estos problemas se pusieron de relieve nuevamente”, confirmó un informe proporcionado por Aya Ito, funcionaria de la división de Sudamérica, América Latina y el Caribe del JICA.

Fue por estas razones que el gobierno ecuatoriano solicitó al gobierno japonés un proyecto de cooperación técnica para reducir los daños por desastres naturales. Así, el JICA implementó el Proyecto para la Construcción de Ciudades Seguras y Resilientes contra Desastres por Terremotos y Tsunamis, el cual se ejecuta desde julio de 2017 y concluirá en marzo de 2021.

Las entidades nacionales que trabajarán en esta asistencia técnica son la Secretaría de Gestión de Riesgos, el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, y tres municipios piloto (Atacames, Portoviejo y Salinas).

La anterior semana también llegaron siete nuevos voluntarios del JICA –cuyo vínculo con el país empezó desde los años 90– que darán apoyo técnico en distintas pareas a los gobiernos autónomos descentralizados de Cañar, Napo, Santo Domingo de los Tsáchilas, Pastaza y Santa Elena; así como a la Fundación Reina de Quito y la Universidad Técnica de Cotopaxi.

Este grupo se integra, según un comunicado de la Cancillería ecuatoriana, a los 38 japoneses que ya están en el país apoyando en áreas de infraestructura, medio ambiente, educación, salud, deporte y agricultura. Se espera que hasta finales de este año se sumen un total de 55 voluntarios. (I)