La construcción del proyecto emblemático de generación hidroeléctrica Coca Codo Sinclair ha avanzado un 74,75%.

Con esto se estima que la infraestructura esté lista para febrero de 2016, puesto que falta completar alrededor del 25% de los trabajos.

El presidente Rafael Correa recorrió la obra junto al ministro de Electricidad y Energía Renovable, Esteban Albornoz. Ambos visitaron  los túneles que conforman un importante eje de la construcción.

Esta central hidroeléctrica inició su cimentación el 28 de julio de 2010 y estará lista para abastecer de energía al país desde febrero de 2016, a un costo de alrededor de $ 2.000 millones de dólares.

Esta fue la tercera visita que cumplió el Jefe de Estado en la obra. La última se llevó a cabo en septiembre de este año, cuando la inspección de las instalaciones demoró alrededor de 40 minutos.

Luego del recorrido, el personal de Sinohydro, empresa que ejecuta la obra, presentó en el área denominada ‘El Mirador’ un video en tiempo real, a cargo del operador Eduardo Jarrín, quien mostró a las autoridades los canales de los túneles para que se conozca el desarrollo de los trabajos.

En las imágenes tipo topo (proyección en la oscuridad) se pudo observar cómo trabajan las tuneladoras, que forran la estructura con un fondo de concreto. La tecnología implementada es una de las mejores de América Latina.

“Estamos urbanizando el desarrollo para el país y ese es el compromiso que tenemos con los ecuatorianos”, destacó  Luis Ruales, gerente de la construcción.

El Primer Mandatario y el Ministro  señalaron estar satisfechos con los resultados de la cimentación. Albornoz recordó que con estos trabajos “se marca la nueva era de la generación de energía en Ecuador”.

El Jefe de la Nación resaltó además que el régimen está construyendo 8 hidroeléctricas multipropósito “para cambiar la historia del país”.

Este proyecto, ubicado entre las provincias de Napo y Sucumbíos, es el más ambicioso del Estado ecuatoriano, ya que aportará desde 2016  1.500 megavatios (MW) de potencia, contribuyendo así al cambio de la matriz energética, remplazando la generación térmica.

Las obras de captación están ubicadas en la confluencia de los ríos Quijos y Salado, cuyo caudal otorga una enorme capacidad para la producción de energía renovable.

Tras su puesta en operación, en 2016, el Ecuador adquirirá soberanía energética.  

Con esta obra el Estado tendrá un ahorro de $ 2,5 millones diarios por concepto de importación de combustibles y de energía desde Perú y Colombia.

El presidente Correa señaló que para evitar retrasos en la obra se pidió un cambio de mecanismo a métodos convencionales. Añadió que gracias a las correcciones se encuentran al día con la obra.

Myriam Baldeón, gerente de Talento Humano de Sinohydro, detalló que hay 7.300 trabajadores, de los cuales 5.400 son ecuatorianos.