Dicen que en Argentina, más allá del tango, la relación con el fútbol y los asados es una tradición familiar y un asunto de interés nacional. Eso lo tuvo claro el argentino Carlos Montesdeoca cuando llegó a Ecuador en 1987 para trabajar en el sector turístico.

Su pasión por la cocina y el deporte lo llevaron a fundar el restaurante Chorigol en Quito, especializado en parrilladas argentinas. Mientras trabajaba en el sector turístico dedicaba los fines de semana a preparar asado para los amigos.

En esas reuniones no faltó algún invitado que le propusiera: “Esto debería ser un negocio”. Entonces Carlos creyó que podía funcionar y decidió emprender. Como el producto principal era el chorizo, el nombre llegó fácil, “chori”, y “gol” porque Montesdeoca también fue jugador de fútbol.

Así nació el primer restaurante en julio de 2011, ubicado en la calle Tomás de Berlanga, en el norte de la capital y que mantiene hasta hoy. Luego abrieron otra sucursal en el sector de la Real Audiencia y uno más en la avenida de Los Shyris.

Ocho años después, la marca registra 22 establecimientos a escala nacional, de los cuales 14 se encuentran en Quito. “Ha sido un importante crecimiento”.

Entre los platos estrella destaca la picaña y el bife de chorizo. Para el fundador, todo ha sido parte de una herencia familiar. “Mi abuelo en Argentina me enseñó a hacer asados y mi abuela algunas recetas que usamos en los locales, como la del chimichurri, que tiene pimiento rojo”.

Además, destaca que parte del éxito de Chorigol es que sus platos se han adaptado al mercado local. “Ofrecemos ají para acompañar y opciones de jugos, eso en Argentina no es usual”.  Y por supuesto, el valor agregado está en su asociación con el fútbol.

Comida y deporte

Chorigol, desde su nombre, alude a una victoria deportiva. “Tengo amor por el fútbol, soy hincha de River Plate, por lo que nos pareció oportuno hacer la decoración del primer local con el equipo”, contó.

Los fans comenzaron a llegar a los locales cuando jugaba River Plate y veían el partido por televisión en cable en el restaurante.

La fama fue tal que ahora Chorigol es la filial oficial de River Plate en Ecuador desde 2015. “Hacemos varias actividades y organizamos las celebraciones en el local cuando gana el equipo”.

Es la estrategia de Chorigol como una marca que combina la comida con la pasión del fútbol.

Carlos tiene tres hijos, pero solo dos, Mateo y Denisse, están involucrados en el negocio. Prácticamente la familia se dedica al 100% a los restaurantes.

Sobre qué aconseja a los emprendedores, Carlos enfatiza que “deben quitarse el miedo, lo principal es trabajar en lo que haces bien y te gusta”. Es la fórmula que ha aplicado en Chorigol, al que llama “mi pedacito de Argentina en Ecuador”. (I)

ALGO MÁS

Chorigol
Abrió por primera vez en julio de 2011 en un local pequeño en Quito.

Atención
Los establecimientos abren desde el mediodia de lunes a domingo.   

El deporte
Cuando juega el equipo de River Plate llegan hasta 150 comensales en el local  de la calle Tomás de Berlanga.

La estrategia
Se basa en el ambiente argentino de su comida junto con la pasión del fútbol en las pantallas.  

Crecimiento
La marca se afianza en el posicionamiento de nuevos locales en el Ecuador.

DATOS

8.000 dólares fue la inversión inicial para el primer local de Chorigol en Quito.  

4 locales abrirá hasta diciembre en Carcelén, Carapungo y Av. Ajaví en Quito y uno en Ambato.

110 personas emplea la marca de forma directa en sus establecimientos.