¿Cuál es su opinión sobre el nuevo Ministro?
Es un giro de 180 grados frente a lo que fue el proyecto político que ganó las elecciones y frente al direccionamiento económico que se iba a implementar desde esa visión política.

Martínez representa una visión que pregona el ajuste...
La lógica que está detrás del modelo empresarial que representa Martínez apunta a medidas económicas que a la larga generan transferencias de recursos del Estado a las grandes empresas y quien termina cubriéndolas somos todos los ecuatorianos, en especial las clases populares. Podrían darse ajustes importantes, por ejemplo, despidos de funcionarios, incremento del IVA. Y, por otro lado, la reducción de impuestos a las grandes empresas y que no se adopten los ajustes arancelarios que el país necesita.

¿Cómo afectaría a los ingresos de la caja fiscal una reducción de impuestos?  
La reducción de impuestos y aranceles beneficia a las grandes empresas sin que eso represente a cambio un incremento de sus inversiones y de la producción. Es un contrasentido en la lógica empresarial. Necesitamos que los que más tienen más contribuyan a reducir un déficit fiscal importante y el nivel de endeudamiento.

¿Cómo entender este cambio de tendencias del gobierno?
Los hechos apuntan a que hay un cambio radical. También es un acomodo hacia los sectores que generan presión, manejar la economía en función de las presiones de quienes tienen chance o injerencia a través de medios de comunicación,

Usted trabajó junto a Martínez en el Consejo Consultivo, ¿qué indicios da sobre su gestión en el Ministerio?
Fue mi alumno y respeto su actuación. Él ha demostrado que como profesional es muy competente, pero responde a intereses de otros. No van a ser sus decisiones ni sus acciones, sino la de los grupos que él representa.

La ley económica nuevamente tendrá que ser postergada...
Ese es otro problema. La economía se tiene que conducir día a día y no se la debe soltar, cualquiera sea el modelo económico que se adopte. Los correctivos tendrán que ser más duros que los que pudieron haber sido. El tiempo está jugando y mientras más se dilaten esas acciones el riesgo país subirá. La economía se deteriorará. (I)