Campaña del precio justo comienza en los mercados
Arveja, fréjol, papas, queso y carnes son algunos de los productos que todavía se venden al peso en los principales mercados del país, una forma de comercialización que se espera regular con el fin de que los clientes paguen un precio justo.
A través de la campaña “Exija el precio justo”, el Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro) busca concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de verificar que el peso del producto que reciben es aquel por el que pagaron.
La subsecretaria de Competencia y Defensa del Consumidor del Mipro, María Teresa Lara, indicó que la capacitación está dirigida a consumidores y proveedores. “Si venden el peso justo, ganarán la fidelidad y confianza de sus clientes, una práctica que se enmarca dentro de la competencia leal”, manifestó.
Un estudio realizado por la institución reveló que el 84% de los ecuatorianos compra en mercados y tiendas. De ellos, el 22% lo hace principalmente en mercados y ferias populares, por lo que la campaña se dirigirá a esos sectores.
Desde la semana pasada, funcionarios del Mipro visitan los mercados de Quito y Cuenca con balanzas -previamente calibradas por el INEC- en donde verifican el peso de los productos que compraron los usuarios.
En los mercados El Arenal y 12 de Abril, en Cuenca, la experiencia fue positiva, aseguró la funcionaria. “En algunos casos vimos exceso de peso por lo que aún conocemos como la ‘yapa’, pero en donde había más faltante era en las carnes”, contó.
Esta semana el personal del Mipro recorre los mercados de Quito. Ayer se instalaron dos carpas en el Mercado Mayorista, en el sur de la capital, y en apenas 30 minutos cerca de 20 usuarios decidieron comprobar que pagaron lo justo.
Orlando Carrera compró dos libras de carne y se llevó la grata sorpresa de que recibió 5 gramos de más. “Es bueno saber que no he sido perjudicado, lo que me da confianza para seguir comprando en el puesto de siempre”, comentó.
Para Elena Baño, una comerciante de carnes, es importante fomentar la honestidad de los proveedores porque así todos compiten en las mismas condiciones, anotó.
Estimó que a diario recibe unos 100 clientes y señaló que la mayoría son conocidos, es decir, que siempre acuden a su local. “El hacer un trabajo honesto me ha ayudado a fomentar mi clientela, qué mejor si pueden comprobar que aquí se les vende al peso justo”, manifestó.
Sin embargo, no todos los clientes corren con la misma suerte. Dos personas comprobaron que en lugar de las 3 libras de carne por las que pagaron solo recibieron 2,5 libras.
Del mismo modo, Jacinto Orellana se mostró insatisfecho al comprobar que su funda contenía 2,8 libras de librillo y no las 3 libras que solicitó. Decidió enfrentar a la vendedora, quien no tuvo más remedio que reconocerle el faltante.
El peso justo es una práctica que defienden los comerciantes. Julio Caisaguano, propietario de una despensa, se pronunció a favor de vigilar los derechos del consumidor, pero indicó que es necesario extender la campaña hacia los distribuidores mayoristas, pues contó que, en algunas ocasiones, llegan quintales incompletos, pérdida que deben asumir para no perjudicar a sus clientes.
La campaña durará dos meses y en ese período no habrá sanciones. Después intervendrán las comisarías, que pueden decomisar productos.