Cada ecuatoriano usa al año 5 metros cúbicos de madera
La Subsecretaría de Producción Forestal del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), lleva a cabo un ambicioso plan de reforestación que aspira a cubrir la demanda de madera en el país y generar una industria en 25 años. Su titular, Pablo Noboa Baquerizo, en entrevista con EL TELÉGRAFO, habló de los alcances del proyecto y la situación actual de este sector en el país.
¿Cuánta madera se consume en el país?
En general cada persona usa un promedio de 5 metros cúbicos de madera al año, pero a diario nace gente, por lo que las cifras son exponenciales. Si miramos a nuestro alrededor, casi todo es madera: puertas, muebles, libros y diría que el porcentaje es más grande, aparte del cemento es la madera. Según el Ministerio del Ambiente, hay 275 mil hectáreas de plantaciones que deberían proveernos de este material para uso general.
¿Entonces esa madera sale de los bosques nativos?
Nos queda esa gran interrogante. Los bosques de plantaciones no suplen el consumo y esto es una problemática mundial. El Ministerio del Ambiente da licencias para una explotación controlada, pero los bosques nativos son amenazados y al final del día la gente no dejará de consumir madera.
Entonces lo que tienen que hacer los países es promover la reforestación como un negocio.
¿Por eso se creó el Programa de Incentivo Forestal, de qué se trata?
El proyecto nació para enfrentar la situación de falta de este producto. Debido a que es un negocio a largo plazo, en el que los agricultores deben esperar 7, 10 o 20 años para ver ganancias, no les resulta atractivo; por eso se creó el Proyecto de Incentivos para la Reforestación con Fines Comerciales. Nosotros le decimos al agricultor que, si se inscribe, el Ministerio le reconocerá un incentivo no reembolsable que es del 75% del costo del proceso de plantar y mantenerlo por un año y los siguientes 3.
Se trata solo de este tiempo, porque al cuarto año el mantenimiento disminuye.
¿Cuánto recibe el agricultor por plantar?
Por ejemplo, si el agricultor siembra teca en una densidad de 833 árboles por hectárea, nosotros estimamos que el costo por plantar es de $ 1.535 por hectárea y de eso se devuelve al agricultor el 75%.
¿Qué debe hacer el agricultor para participar?
El agricultor solicita inscribirse y en la hacienda se verifica que la tierra es apta para el cultivo. Se le aprueba la propuesta y después de un año nos llama para indicar que ya plantó y entonces nos cercioramos de que el área efectiva sea real. Aunque por ejemplo, si dijo que plantaría 3 hectáreas y al final del día se le inundó una hectárea, y no pudo plantarla, no se lo sancionará, sino que se le pagará por lesa. Pero si siembra 823 árboles y le sobrevive el 95%, solo se le descontará el 5%. Sabiendo esto, el agricultor mejor replantará y hará bien el procedimiento.
¿Con qué especies de madera se trabaja?
Diecinueve especies están inscritas, pero se escogieron 12 en la primera etapa. Hay teca 40%, balsa un 30%, melina un 15% y pino un 11%. Todo depende de la región, si es Costa o Sierra, aunque hay provincias con más vocación forestal que otras. Todos estos árboles producen madera, pero algunos, como el caucho, tienen subproductos. En Ecuador hay un déficit de 25.000 hectáreas de esta especie.
¿Cómo ha avanzado el proyecto?
El año pasado se arrancó con la inscripción de 19.306 hectáreas en el país. En este momento se evalúa la supervivencia de cerca de 12.000 hectáreas sembradas.
¿Cuál es el objetivo?
El primer objetivo es generar materia prima para abastecer a la industria de la madera. El segundo, reducir la dependencia de la importación de productos forestales. Inicialmente en 2014 preveíamos plantar 25.000 hectáreas para, en el plazo de cuatro años, llegar a 120.000 hectáreas. Sin embargo, el Presidente pidió que se haga a largo plazo y con mayor cantidad de hectáreas. Queremos llegar a un millón.
Al final de estos 25 años se espera la cobertura de la demanda de madera.
¿Una industria de madera?
No se trata de que en Ecuador solo se importe madera, sino de que también compramos derivados por cerca de $ 400 millones al año.
Este programa puso sobre el tapete la posibilidad de que haya una industria de papel que sustituya esas importaciones. Y dentro del cambio de matriz productiva esta es una de las industrias básicas, junto con la hidrocarburífera y la minera.
