300 cacaoteros mejoran técnicas de manejo agrícola
La baja producción de quintales de cacao por hectárea es uno de los problemas de los pequeños productores del grano. Así lo confirmó Simón Coronel, del recinto Número Siete del cantón Mocache (Los Ríos).
Por ejemplo, en las cinco hectáreas que tiene de cacao solo cosecha entre 10 y 15 quintales (qq) de cacao nacional.
El promedio del país es de 12 quintales por hectárea. Ante esa realidad, Coronel está consciente de cuán importante es la capacitación técnica para mejorar su economía.
“Nos falta asesoramiento técnico para que nuestra producción sea mejor. Siempre digo que el campo es para hombres valientes, ya que uno debe sacrificarse todos los días para sudar la camisa”.
Coronel integra el grupo de 300 productores de seis provincias del país (Carchi, Los Ríos, Manabí, Esmeraldas, Guayas y Santo Domingo de los Tsáchilas) que participan en la escuela “Formando podadores e injertadores de cacao”, que impulsa la firma Nestlé, como parte del Plan Cacao.
El programa Escuelas de Formadores comenzó el año pasado como plan piloto con la participación de 50 cacaoteros. El 19 de julio, en Mocache, los representantes de la empresa aperturaron una segunda promoción, la misma que finalizará en diciembre.
La propuesta tiene como finalidad profesionalizar la mano de obra local y mejorar y aumentar la producción de las fincas. Además de generar fuentes de empleo, evitar plagas, enfermedades y otros beneficios.
Cristian Saavedra, representante del Plan Cacao de Nestlé (Ecuador), detalló que de los 300 participantes 150 serán capacitados en poda y la otra mitad en injerto; son 60 horas de clases teóricas y prácticas, divididas en 15 sesiones.
El Plan Cacao tiene nueve años y actualmente lo integran 3.500 agricultores. Cuando empezó esta iniciativa lo primero que notaron es que no existía la asociatividad.
Saavedra dijo que a través de las escuelas de campo lograron la integración, transferencia de tecnología y conocimiento entre productores y técnicos.
“Una buena poda, con un buen injerto, una correcta selección de plantas y con la fertilización idónea, el productor obtendrá un promedio de 15 a 25 qq/ha. Es un proceso que toma de 2 a 3 años”.
Para Virginia Matos de Barría, presidenta ejecutiva de Nestlé, es importante que los cacaoteros se capaciten con la finalidad de mejorar las prácticas agrícolas y sus economías.
“Hemos visto que con una adecuada poda la planta puede producir el doble del fruto, y en eso Nestlé quiere seguir apoyando para dar a conocer al mundo este maravilloso cacao”.
La planta debe podarse, por lo menos, dos veces al año
Para un correcto desarrollo productivo de la planta de cacao se recomienda hacer la primera poda cuando esta tenga entre 1 y 2 años de sembrada. Así se consigue el equilibrio entre su parte vegetativa (ramas y hojas) y la productiva (la mazorca).
En el cacao, dependiendo de su distancia entre plantas, se calcula la poda. “Se realiza el corte para mantener la altura equilibrada de la planta, para que tenga una buena aireación y entrada de luz y así no haya competencia entre las plantas por la luz solar y para que las mazorcas no sean atacadas por plagas o enfermedades”, explicó Paúl Cevallos, técnico del Plan Cacao de Nestlé.
Añadió que como mínimo debe hacerse al año entre dos a tres podas de la plantación.
Rolando Verduga, productor del recinto Mocache (Santo Domingo de los Tsáchilas), es parte del programa cuyos resultados ya se reflejan en su producción.
Explicó que antes obtenía entre 3 y 4 quintales por hectárea y ahora de 6 a 8 qq/ha gracias a las capacitaciones y asesorías otorgadas por los técnicos de Nestlé.
“Antes podaba (mi finca de cuatro hectáreas) por azar, pero ahora lo hago técnicamente para darle luz al cacao, aire y evitar las plagas”.
El cacao que produce Verduga lo vende al Centro de Acopio Tierra Dorada, que paga por el saco en baba entre $ 38 y $ 40 en finca. “Es un beneficio porque nos evita gastar en fletes”. (I)
La presidenta ejecutiva de Nestlé, Virginia Matos, destacó el trabajo que realizan a favor del desarrollo cacaotero.