Nuevas oportunidades para el sector agrícola
Brasil busca a México para suplir el efecto Donald Trump
Brasil mira al efecto proteccionista del gobierno de Donald Trump como una oportunidad para ampliar sus relaciones comerciales con el Mercosur o siendo proveedor de grano de soya y de maíz de México.
“Brasil se encuentra en un estado de reconstrucción de daños debido a las diversas crisis recientes. Es probable que exista alguna posibilidad de explorar mercados que ha dejado, por ejemplo, el fin del Tratado Transpacífico (TPP) del cual Trump ha salido”, dijo a EL TELÉGRAFO el diplomático Rubens Ricúpero, exministro de Economía (1994).
Con una economía en recesión, escándalos de corrupción que han mordido parte del PBI en los últimos dos años y un desempleo récord del 12%, el gigante sudamericano puede convertirse en un proveedor de productos agropecuarios de México, en caso de que se cierre el Nafta.
“Mi opinión es que el libre comercio es una ilusión y eso, en la medida en la que Trump significa un golpe grande a las ilusiones de los TLC (Tratados de Libre Comercio); por otro lado, esto ayuda a países que no han participado de este movimiento, como Brasil y Argentina, con lo cual pasa a existir alguna oportunidad para el Mercosur”, subrayó Ricúpero.
“Dentro de este panorama es válido decir que pueden aparecer oportunidades con el Mercosur, México y Canadá. Y sobre todo con los países de la Alianza del Pacífico. Perú, Chile, México, Colombia quedan huérfanos y pueden mirar a sus vecinos del Mercosur. La caída del TPP hará sufrir a la Alianza del Pacífico, que tenía una gran expectativa de vender sus productos”, agregó el diplomático.
Brasil es el segundo productor de grano de soya y de maíz, detrás de EE.UU. Adicionalmente, es el primer vendedor de granos a China.
Los empresarios ruralistas afirman que tienen capacidad para abastecer a México de soya y maíz para las tortillas en caso de que se le cierren las fronteras comerciales con EE.UU. Gabriela Coser, economista del área de Relaciones Internacionales de la Confederación Nacional Agropecuaria, dijo que México es una gran oportunidad para el campo brasileño.
Pero, desde que se eliminaron los aranceles entre EE.UU. y México a raíz del Nafta, los brasileños prácticamente no pueden ingresar a territorio mexicano debido a que las tarifas de comercio exterior no son atractivas para los importadores.
“Actualmente el maíz brasileño paga entre el 10% o el 20% para entrar a México. Si se eliminan estas barreras, estamos en condiciones, como segundos productores mundiales del maíz, de abastecer a los mexicanos”, explicó Coser. (I)