Bolivia busca consejos para lidiar con la baja del crudo
Bolivia llamará a expertos de la Cepal, BID y CAF para que le recomienden qué hacer ante el desplome del precio del petróleo que incide en el costo del gas que vende a Brasil y Argentina.
El presidente Evo Morales informó en rueda de prensa que solicitó al Ministerio de Planificación que convoque "a expertos en temas de finanzas para planificar cómo Bolivia podría enfrentar esta rebaja del precio del petróleo y cómo -a nivel de América Latina- enfrentarlas".
Los convocados serán "amigos de organismos internacionales que tienen que ver con el tema económico, como Cepal, BID y CAF", precisó.
Los ingresos al fisco por la venta de gas a Argentina y Brasil, sus principales mercados, han sufrido un brusco descenso. El precio del carburante tiene como parámetro el barril de petróleo, cuya cotización internacional bordea los 30 dólares, la más baja desde abril de 2004.
Por esa causa, Bolivia amplió el pronóstico de pérdidas de sus exportaciones -entre el 35% y 40%- a alrededor de 3.500 millones de dólares para 2015, según el estatal Instituto Nacional de Estadística (INE).
Bolivia suministra unos 17 millones de metros cúbicos diarios (mmcd) de gas natural a Argentina y otros 30 mmcd a Brasil que representan para La Paz casi la mitad del total de sus exportaciones.
El propio Morales advirtió en septiembre pasado que su país pasará "problemas económicos", por el desplome del crudo, pese a que varias veces las autoridades económicas aseguraron que el país está "blindado" ante esta crisis.
Además, el Ministerio de Economía elaboró el Presupuesto General de la Nación 2016 con un precio del barril en 45 dólares, una estimación diferente a la actual cotización del crudo.
Los ingresos bolivianos por la venta del energético se distribuyen entre la estatal petrolera YPFB, el gobierno central y las nueve gobernaciones regionales, además de alcaldías y universidades públicas.
Morales, un indígena de tendencia socialista, nacionalizó la riqueza hidrocarburífera al inicio de su gobierno en 2006. Hasta entonces el negocio gasero estaba en manos de una docena de compañías entranjeras, como la española Repsol, la brasileña Petrobras, la argentina Panamerican y la francesa Total. (I)