Bolivia apunta a ser líder regional en energía eléctrica
Con un ambicioso plan de inversiones impulsado por el Gobierno, Bolivia avanza a pasos agigantados para garantizar la energía eléctrica que necesita y exportar a Brasil, Argentina, Perú y Paraguay.
En declaraciones a Prensa Latina, el presidente de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), Eduardo Paz, se refirió a las permanentes conversaciones con autoridades de las cuatro naciones para concretar los contratos de comercialización, sobre todo con las dos primeras.
El directivo precisó que la aspiración de ENDE es triplicar la producción o al menos duplicarla para 2019 y alcanzar cerca de 3.000 megavatios (MW) de cara a la exportación.
Trabajamos en una expansión muy fuerte, afirmó, a la vez que aclaró que hay $ 2.500 millones de inversiones en ejecución.
“El mercado interno está totalmente asegurado, no tenemos problemas con el abastecimiento y contamos con unidades en mantenimiento”.
El presidente boliviano, Evo Morales, inauguró el 7 de septiembre el complejo múltiple de Misicuni, con una capacidad de 220 MW.
De manera particular destacó el desarrollo de los proyectos de ciclos combinados de la Planta Termoeléctrica del Sur, en el departamento de Tarija, y los de Warnes y Entre Ríos, que aportarán más de 1.200 MW al país de cara a la exportación.
Sobre la hidroeléctrica de Miguillas, aclaró que la filial Corani de ENDE, especializada en ese tipo de obra, retomó los trabajos de construcción después de que la empresa española Corsán Corviam los abandonara. También reveló que ENDE realiza un estudio para utilizar otro tipo de tecnología en Miguillas, con el objetivo de reducir el tiempo de edificación y cumplir el cronograma de entrada en operaciones dentro de cuatro años.
Para dar una respuesta rápida a la demanda de electricidad, el país optó por el ensamblaje de las termoeléctricas, que necesitan de gas natural para su funcionamiento.
De acuerdo con las proyecciones de la empresa estatal, hasta 2020 las termoeléctricas solo ocuparán el 34% de la energía producida, el resto estará a cargo de hidroeléctricas, plantas solares y eólicas.
Todos esos proyectos están financiados, ya sea con créditos del Banco Central de Bolivia o del exterior y contribuyen a garantizar una cobertura de energía eléctrica superior al 90%.
Esa cifra supera el 67% alcanzado en 2005, un año antes del primer mandato del presidente Morales.
El ministro de Energías de Bolivia, Rafael Alarcón, insistió en la necesidad de convertir al sector eléctrico en uno de los pilares de la economía nacional, con el aprovechamiento de todo su potencial.
Para lograr ese objetivo el país trabaja en la construcción de plantas de alto rendimiento con ciclos combinados, hidroeléctricas, parques solares, eólicos y geotérmicos como el de Laguna Colorada.
Destacó de manera particular la iniciativa de la Planta Termoeléctrica del Sur, ubicada en la localidad de Yaguacua, Tarija. Ese proyecto busca ampliar la capacidad de la industria hasta los 480 MW.
Antes de finalizar 2017 se completará el equipamiento de la hidroeléctrica, para en el lapso de un año aproximadamente concluir las restantes obras que permitirán el total funcionamiento de la planta y su enlace al sistema interconectado nacional.
En los próximos meses llegarán los primeros equipos para las termoeléctricas de Warnes, departamento de Santa Cruz, y Entre Ríos, Cochabamba, con la meta de alcanzar en ambas industrias los 480 MW.
Entre los proyectos para generar energía limpia sobresalen la instalación de las plantas fotovoltaicas más grandes del país en Potosí y Oruro, con capacidad de 60 y 50 MW, respectivamente.
Asimismo, se trabaja en la construcción de la primera línea de interconexión eléctrica con Argentina, valorada en $ 60 millones.
Esta será de 110 km, de los cuales 40 corresponden a territorio boliviano y 70 a Argentina, desde la subestación Yaguacua hasta las cercanías de Tartagal, en territorio vecino. (I)
DATOS
Bolivia invierte $ 372,5 millones anuales en energía. Se proyecta colocar $ 30.000 millones más en los próximos 10 años.
En 2012 el país andino espera exportar 8.000 MW con la aspiración de convertirse en el centro energético de la región.
Entre los 30 proyectos de generación eléctrica se encuentran: El Bala, Miguillas, San José, entre otros.
Desde julio, Brasil y Bolivia gestionan financiamiento para proyectos de interconexión. (I)