Bloqueos, el problema en la OMC
En diciembre del año pasado, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, presentó la candidatura de su compatriota Roberto Azevedo al principal sillón de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para el período 2013-2017.
Por ello, el candidato ha realizado varios viajes por toda la región para promocionarse ante las autoridades de los países, entre ellos Ecuador. En su paso por el país, Azevedo conversó con este diario sobre su propuesta para llegar al organismo y de la situación del comercio mundial en un contexto de poscrisis.
¿Cuál es la propuesta de Roberto Azevedo para llegar a la Dirección General de la OMC?
La propuesta es sobre todo de desbloqueo; si hay algo que creo que puedo hacer es aportar para descongestionar las negociaciones; ese es el desafío más grande para cualquier persona que quiera llegar a la Dirección. Quien no pueda ser recibido con confianza por los miembros no tiene nada nuevo que aportar y vamos a quedarnos inmóviles por cuatro años, sin avanzar. En Ginebra (sede de la OMC) se ha dicho que no necesitamos de un relacionador público, sino de alguien capaz de hacer que el organismo opere, y para ello lo más importante es saber cuáles son sus problemas. No tenemos tiempo para entrenar a un Director General, él tiene que estar listo ya para operar.
¿Qué diferencia existe entre su candidatura y las otras?
Estoy involucrado en comercio exterior desde hace muchos años, ininterrumpidamente desde 1997; tengo mucho conocimiento. Fui el negociador en jefe de Brasil para todas las áreas en la Ronda de Doha. Tengo muy claro cuáles son los problemas de la OMC y sé quién está tratando de disfrazar alguna irregularidad. Mi posición nunca ha sido de tratar de imponer algo, escucho lo que dice la gente y encuentro puntos comunes para proponer soluciones. No hay una candidatura que aglutine a todos los miembros, por eso el Gobierno de Brasil vio que tenía eso.
¿Cuáles han sido los mayores problemas que usted ha visto en la Organización?
La OMC está confundida con la Ronda de Negociaciones Multilaterales de Doha por parte de la opinión pública y el sector privado. Pero vamos más allá, pues en ese contexto tenemos que desbloquear las negociaciones en temas de acceso a mercados y los miembros deben hacer un esfuerzo adicional en sus políticas comerciales de manera efectiva, y estos son temas de extrema sensibilidad en un contexto de desaceleración de la economía mundial. Por ello, la apertura de mercados es uno de los mayores desafíos en muchos países, pero quedó claro que es muy difícil llegar a consensos.
¿Qué hacer para facilitar esos consensos?
Ese es el desafío que tenemos, por eso concluir la Ronda de Doha es lo más importante para que la OMC vuelva a tener credibilidad ante la opinión pública. Para que haya una aproximación de posiciones es necesario que haya un desbloqueo en las negociaciones entre países.
¿Qué se espera al concluir la Ronda?
Nada está concluido hasta que todo esté concluido. Tenemos una cantidad de iniciativas y proyectos en diversas áreas, por ejemplo en las medidas antidumping, salvaguardias, propiedad intelectual, ambiente y en la agropecuaria con la eliminación de la subvención a las exportaciones, que dejó una reducción arancelaria. Además hemos evolucionado en barreras técnicas y en la industrial. Asimismo, en el área de propiedad intelectual debemos definir qué hacer con el acuerdo de la Convención de Biodiversidad, es decir, cómo evitar la apropiación de recursos de las naciones. En todo ello está el desafío que debemos enfrentar al llegar a la Dirección de la OMC. Después de la crisis debía haber una diversificación de mercados, pero ello resultó imposible.
¿Afectó eso a la agenda de trabajo de la Organización?
Sí, pero no es imposible continuar con la agenda, quizá lo sea en el corto plazo, pero debemos reconocer que las prioridades internacionales han cambiado, al igual que los elementos de negociación y las eventuales dificultades desde 2001, cuando empezó la Ronda.
¿Cómo lograr aquello?
Ello debe ser actualizado de alguna manera, por eso es necesario tener a una persona que proponga soluciones y que escuche a todos los miembros. ¿Cómo hacerlo? nadie lo sabe, esa es una respuesta que puedo dar después de escuchar a todos los países de la OMC y quiero escucharlos, no importa el tamaño. El diálogo es algo necesario en todos los niveles de la Organización.
¿Cuál es su propuesta para los países que forman parte de bloqueos comerciales?
Como en todo foro multilateral tenemos temas comerciales con fuertes componentes políticos. No creo que los bloqueos de esa naturaleza vengan de un director, sino de los miembros. Lo máximo que el director hará es facilitar el diálogo y servir como canal de comunicación, también proponer soluciones cuando hay espacio para ello. No hay una receta que marche para todos, pues cada situación tiene una solución específica. Sin embargo, si es que existe un acuerdo éste debe ser notificado a la OMC y a partir de allí se harán revisiones periódicas para ver si marcha de manera compatible con las disciplinas de la Organización, pero no es parte de las competencias de la Dirección intervenir en negociaciones bilaterales que se realizan fuera del campo de acción de la OMC.
¿Si las revisiones realizadas por la OMC encuentran alguna irregularidad puede arrancar su intervención?
En general las investigaciones tienen un propósito de transparencia, para que los miembros puedan realizar preguntas a los signatarios de los tratados. Una vez que se identifique una situación molesta puede anunciar que le es perjudicial, y puede decidir si hacer consultas con los acordantes y proponer soluciones; podría también accionar el mecanismo de resolución de diferencias, conformado por un panel de expertos para determinar procederes.
¿Qué hacer ante el alto número de acuerdos que el comercio internacional registra actualmente?
Depende de cómo se hayan firmado los acuerdos y sus propósitos. Se puede decir que cuando dos miembros se dan concesiones mutuas, habrá naturalmente un tercero afectado, entonces se crea una situación no armónica con uno de los principios de la OMC: si se da una preferencia a un miembro debe dársele la misma a todos. No es un buen desarrollo tener una proliferación de acuerdos.
¿Cuáles son los principales ejes para fortalecer al comercio en el mundo?
La base es la salud de la economía mundial porque facilita la actividad de los miembros, pero es importante también tener un sistema comercial que evite acciones unilaterales por la fuerza, entonces la mejora de las disciplinas multilaterales ayuda a la nivelación del campo para todos. Además el sistema multilateral debe ser eficaz para evitar una reversión en caso de contracciones económicas y así no propender al proteccionismo, lo cual es negativo para todos. Mientras más fuerte la economía, mejor situación para el comercio.
Los países en crisis no están en condiciones de negociar acuerdos comerciales ni de competir, ¿qué les puede ofrecer la OMC?
Tiene que ver con los cambios en el mundo, pues sus condiciones actuales son muy distintas a cuando arrancó la Ronda, por ello debemos adaptar las negociaciones y nuestras ambiciones a estas diferencias. Hay que pensar en negociaciones favorables a los objetivos de desarrollo y recuperación económica de los países en crisis. Hay que hablar con la gente y con todos los países, eso es lo que les puedo ofrecer.
¿Qué opina del crecimiento de la economía ecuatoriana?
Ecuador es una economía que tiene un potencial internacional muy fuerte para conseguir acceso a los grandes mercados, y no se le dificulta porque es una economía muy dinámica, que está intentando desarrollar sectores no tradicionales, por ello se beneficia del sistema, porque para la OMC eso es trascendental.
Ecuador es una de las delegaciones más activas en Ginebra, tiene cuadros excelentes y quienes representan al país ante la Organización son profesionales de alto nivel, que tienen una importante capacidad de interlocución y de articulación. Aún así, Ecuador puede ser más efectivo dentro del sistema, que en el pasado tenía una tendencia de escuchar solo a los grandes, ahora escucha a todos.