La guerra comercial entre China y los Estados Unidos es uno de los principales shocks externos que han provocado impactos significativos en el desarrollo de América Latina.

Así lo indicó Eric Parrado, economista Jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien presentó a la Asamblea de Gobernadores del BID y BID Invest, una actualización del Informe Macroeconómico de América Latina y el Caribe 2019.

La proyección de crecimiento bajó de 1,4% a 1,1%, como efecto de la disminución del crecimiento de las economías más grandes, como Argentina, Brasil y México.

A esto se suman los shocks externos, como el precio de los commodities. “El precio de los activos cae cada vez más a nivel global”, dijo Parrado, “y tendrá un impacto significativo en el crecimiento de América Latina y el Caribe para 2020”.

Al comparar la economía de la región entre 2007 y 2018, el economista del BID explicó que la situación es un poco más débil a la de once años atrás, cuando se dio la última gran crisis financiera.

“Los espacios fiscales se han reducido en promedio y por lo tanto no tenemos toda la resistencia que deberíamos tener para enfrentar este tipo de vulnerabilidades”, acotó.

Sin embargo, el único aspecto positivo de las variables macroeconómicas son las reservas internacionales. “Estamos en mejores condiciones en los bancos centrales respecto a 2007. Es una buena noticia, pero no compensa las otras variables relacionadas al ámbito fiscal”, señaló.

Ante este panorama, el BID recomienda a los países de la región continuar con las reformas fiscales y de inversiones con visión a largo plazo respecto a las fuentes de financiamiento.

Sobre la economía ecuatoriana, Parrado destacó la sustancial reducción del déficit fiscal entre 2017 y 2018 y del gasto fiscal. “Los frutos de esa prudencia se verán más adelante en términos de inversiones y protección social”, sostuvo el Economista Jefe del BID. (I)