Este 7 de julio, la empresa ambateña Fructi Soda realizará su primera exportación de 40.000 botellas de la bebida gaseosa que produce.

La empresa se reactivó hace un año y ocho meses y a pesar de haber pasado dos momentos críticos, como las manifestaciones de octubre de 2019 y la actual emergencia sanitaria, ha ganado importante participación en el mercado de Tungurahua.

Próximamente la gaseosa estará en las perchas de los supermercados de Nueva York, Estados Unidos.

Alexis Calvache, CEO de la compañía, reactivó la planta de producción luego de 24 años de la desaparición del producto del mercado. Ahora elaboran bebidas de piña, tamarindo, mora, mandarina y uva. “Promocionamos los sabores del Ecuador”, dice.

Al haber vivido en Estados Unidos, Calvache identificó un nicho importante en la comunidad latinoamericana y caribeña residente en ese país y que busca los sabores frutales de sus países de origen. Además, la bebida se venderá en los restaurantes ecuatorianos de la metrópoli norteamericana.

Calvache asegura que Fructi Soda es la segunda marca más consumida en Ambato y ahora se convierte en la primera embotelladora de Tungurahua que exporta una bebida gaseosa. “Hay que tratar de sacar productos de valor agregado y exportarlos, y eso es posible desde Ecuador”, manifiesta.

La firma proyecta enviar un contenedor mensual, según la acogida en el mercado estadounidense. Fructi Soda cerró su facturación en 2019 en cerca de $ 700.000 y este 2020 espera superar esa cantidad, aunque no será la esperada debido a la emergencia sanitaria.

Como medida para no perder su mercado y contribuir a la cadena de valor en medio de la pandemia, bajaron sus precios de venta a los restaurantes.

Calvache cuenta que la inversión realizada viene de fuentes privadas, ya que al ser una empresa con menos de dos años en el mercado, no ha podido acceder a financiamiento en una entidad bancaria a pesar de mostrar rentabilidad.

En la planta de producción, que cumple todos los protocolos de calidad, laboran 12 personas. Mientras que para la venta y distribución del producto emplean a alrededor de 30 más.

En sus planes a futuro se encuentran la elaboración de jugos frutales y que la planta se convierta en un atractivo turístico en Tungurahua.

La bebida nació hace 111 años

El propietario de la marca, Alfonso Troya, había fundado la Cervecería de Tungurahua después de presentar algunas muestras de bebidas en una feria internacional organizada durante la presidencia del General Eloy Alfaro, en 1909.

Décadas después, en esa planta de producción nació Fructi Soda. En 1990, una transaccional compró la bebida y la marca perdió su lugar en el mercado y prácticamente desapareció. Alexis Calvache, su actual CEO, recuperó la marca, la fórmula y el icónico logotipo 24 años después. (I)