La entrega de alrededor de $ 100 millones en préstamos del Estado para gobiernos locales quedó inconclusa debido a las protestas de la semana pasada.

El Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE) tenía planificado entregar el monto para diversos proyectos. Entre estos dotación de agua potable y obras de saneamiento dirigidas a zonas rurales, de riego agroproductivo, de vialidad, regeneración urbana y proyectos de vivienda.

Carlos Jaramillo, gerente general del BDE, dijo a EL TELÉGRAFO que esperan retomar estos procesos en los próximos días. No obstante, el funcionario está consciente de que los gobiernos seccionales están concentrados en cubrir emergencias y en reconstruir sus ciudades, afectadas por las manifestaciones.

Sin embargo, el titular del BDE considera que las obras que ya estaban planificadas deben continuar a la par que se ejecuta la reconstrucción. Algunos de los préstamos paralizados forman parte de la misión “Agua Segura para todos” del Gobierno.

En este programa se prevé colocar $ 800 millones en créditos hasta 2021. Desde 2017 hasta la fecha ya han entregado unos $500 millones.

Sumados a estos fondos, Jaramillo prevé que los cabildos solicitarán más financiamiento para sanear los daños a la infraestructura patrimonial. Asegura que las ciudades más afectadas son Quito, Latacunga, Ambato y Cuenca. “No hay una cuantificación de los daños todavía, pero en temas patrimoniales en muchos casos es irremediable”, dijo Jaramillo.  

Por ejemplo, dice el funcionario, en Cuenca los manifestantes minaron la piedra del río Tomebamba y se trituró el mármol de los bordillos para usarlos como proyectiles contra los inmuebles que, en ciertos casos, son edificios que superan los 300 años.

Para reparar esos daños el BDE facilitará de manera urgente la línea de crédito para atención patrimonial, un producto ya existente en la entidad bancaria estatal.

Este préstamo se lo entregará para atención emergente de los inmuebles y mobiliario urbanos, a fin de que estos no se sigan deteriorando. Después se podrán dar otros créditos con estudios más elaborados para la restauración final del patrimonio.

En lo que va del año, el BDE ha desembolsado cerca de $ 15 millones en préstamos de este tipo. Jaramillo estima que hasta finalizar 2019, debido a la emergencia, se adicionarán $ 10 millones.

El BDE también prevé facilitar un nuevo producto para la reactivación del turismo en las jurisdicciones más pequeñas. Los recursos se usarán, por ejemplo, para construir infraestructura destinada a la atracción de viajeros.   

Para estas obras se otorgarán hasta $ 100.000 no reembolsables. Y si se requiere más presupuesto, se complementarán los fondos con recursos pagaderos.

Para acceder a este programa, el modelo económico del proyecto turístico debe mover la economía de la zona. Este producto lo ha venido trabajando la entidad bancaria junto con el Ministerio de Turismo desde hace un par de meses. Y aunque se tenía previsto presentarlo en diciembre, en este mes ya se lo pondrá a disposición de los gobiernos autónomos.  

“La idea es que cuenten con un proyecto de índole turístico que les ayude a reactivar económicamente las zonas que perdieron mucho dinero por el bloqueo de vías”, explicó Jaramillo.

Desde el año 2017 hasta la fecha, el BDE ha entregado cerca de $ 1.500 millones a estas instancias de gobierno. Hasta finales de 2019, prevé colocar más de $ 700 millones en créditos. En lo que va del año ya se han otorgado cerca de $ 500 millones.

Alrededor del 35% de los proyectos que financia el BDE son para dotar de agua potable, saneamiento y manejo de desechos sólidos en las provincias y otro 40% es para vialidad rural. (I)