En alrededor de 90 países existen mecanismos de dinero electrónico. Sin embargo, solo Costa Rica, Ecuador y Perú cuentan con sistemas interoperables; es decir que cualquier ciudadano puede usar este medio de pago con otra persona sin importar la operadora móvil o el tipo de tecnología de su celular.

De esta manera, el Banco Central de Ecuador (BCE) explica que el sistema que opera en el país ha optimizado recursos frente a otros.

Mediante correo electrónico el Central atendió algunas inquietudes planteadas por EL TELÉGRAFO, el 6 de junio, en torno a la posibilidad de que el sector privado asuma el manejo del dinero electrónico.

La institución señala que el sistema “evidencia un continuo crecimiento y fortalecimiento de sus servicios”. Al 11 de junio se contabilizaban más de 348.000 cuentas, las cuales han realizado 3 millones de transacciones por un monto mayor a $ 29 millones.

En cuanto a cómo el sistema genera inclusión financiera, el BCE asegura que gracias a las bajas tarifas de transacción, el acceso al sistema a través de cualquier teléfono celular, no depender de internet o minutos de tiempo aire para utilizar este medio de pago, hace posible que ‘Efectivo desde mi celular’ esté al alcance de todos y permita la inclusión de los sectores que no están integrados a las entidades, tanto del sistema financiero privado, como el popular y solidario.

Recientes cuestionamientos a la administración que da el BCE al sistema, plantean dudas en cuanto a que pueda ser usado como una moneda paralela.

“El dinero electrónico no es una moneda paralela, es un medio de pago más”, responde el Central. Para usarlo, primero se debe depositar dinero físico en una cuenta de este medio de pago. “Una transacción empieza y termina con dinero real (dólares norteamericanos); el Banco Central custodia el dinero depositado en las cuentas”.

Finalmente, la entidad señala que el dinero electrónico fortalece la dolarización al disminuir el uso del papel moneda. (I)