Beijing.-

Las esclusas de la represa Tres Gargantas, la más grande del mundo, entrarán a funcionar completamente el 18 de septiembre, una vez que finalice el primer año de prueba. La obra permitirá que los barcos de carga, que navegan por el río Yangtsé, crucen la presa en menos de 40 minutos.

El ascensor para las embarcaciones fue diseñado por ingenieros chinos y alemanes. Su estructura permite que barcos medianos y pequeños, con una capacidad máxima de 3.000 toneladas, se eleven a unos 113 metros, los que separan el nivel del río antes y después de la presa.

“Hay cinco escalones por la diferencia que hay entre los grandes barcos. Esta parte apenas está en su etapa de prueba y a diario pasan barcos con más de 1.000 toneladas de carga, que antes necesitaban entre tres y cuatro horas para pasar”, explicó Peng Minnin, trabajadora de la represa, a la agencia Andes.  

En septiembre de 2016, tras 23 años de construcción, el gobierno dio por terminada la obra y empezó la etapa de prueba de las esclusas. Estas conectan Shanghái con Yichang, señaló.

La presa Tres Gargantas fue sugerida por Mao Zedong en los años 50, pero su construcción se inició en 1993, con el objetivo de satisfacer la creciente demanda energética del delta del Yangtsé, que se ha convertido en la cabeza del desarrollo económico de China. Además, la obra ayudará a disminuir las inundaciones que anualmente ocurren en el tercer río más grande del mundo.

La represa en funcionamiento puede satisfacer la demanda energética de la mitad de la población de China (más de 1,3 millones de habitantes), le costó al Gobierno $22.500 millones en 1993, aunque los expertos aumentan la inversión hasta los $ 40.000 millones.

La reserva completa puede albergar 39,3 billones de m3 de agua y tiene incluida una capacidad para recoger inundaciones de hasta 22,15 billones de m3, lo que ha permitido controlar las inundaciones de distintos sectores o regiones del río.

La planta hidroeléctrica Tres Gargantas es la más grande del mundo, solo por encima de la presa   Itaipú, en el río Paraná, y según la empresa constructora, puede producir 100 billones de kilovatios/hora de energía limpia anualmente, lo que equivale a quemar 50 billones de toneladas de carbón. Por lo tanto, “sirve para evitar efecto calentamiento global y lluvia ácida”, señala la estatal en un video de promoción.

En 2016, la presa llegó a producir 94,2 mil millones de kw/h y sirvió para abastecer de energía limpia a 130 millones de familias del sur este y el centro de China. Pese a tener capacidad para exportar energía limpia, actualmente la presa solo produce el 3% del total del consumo del gigante asiático.

Según expertos de la fábrica, hasta el momento “la presa no produce el 100%, porque se debe cuidar el cauce del río Yangtsé”.

La obra cuenta con 32 turbinas generadoras de electricidad con capacidad de producir 700 Mw/h por hora y dos plantas de 50 Mw.

Impacto ambiental

El proyecto Tres Gargantas implicó el traslado de más de 1,4 millones de personas a otras zonas de la provincia de Hubei, lo que significó para el gobierno una inversión de casi la mitad del costo total del proyecto. Peng explicó que la construcción del proyecto sirvió para mejorar infraestructuras locales y las condiciones de vida en las regiones del Yangtsé.

La construcción del proyecto  también trajo implicaciones para el medio ambiente: provocó la casi extinción del pez centurión de China, lo que obligó al gobierno a implementar un nuevo sistema para cultivarlo de forma artificial. (I)