Banqueros con altos sueldos
La idea del Código Monetario Financiero básicamente es transformar el esquema regulatorio del sistema financiero y ejercer un mayor control y regulación de ciertas entidades para evitar que se reproduzca una crisis monetaria y financiera en el país.
Entre 1992 y 1994, cuando empezaba el gobierno de Sixto Durán-Ballén, se tomó la decisión de liberalizar el sistema financiero y eso llevó a la pérdida del control. Es decir, la Superintendencia de Bancos perdió capacidad de hacer un seguimiento a los bancos sobre cómo estaban invirtiendo los recursos.
Entonces no se controlaba ni el patrimonio de los bancos, ni los activos frente a los pasivos. No se controlaba la cartera vencida o por vencer que tenía el sistema. Por eso es que muchos de los señores banqueros, irresponsablemente empezaron a subirse los sueldos de forma estratosférica, se pagaban en dólares. Los gerentes de esos bancos se pagaban salarios de alrededor de 80.000 dólares.
Los depósitos de la gente empezaron a hacer dinero de bolsillo. Los banqueros se daban unos lujos con el dinero del pueblo.
Otros bancos, en cambio, empezaron a armar empresas, a meterse en negocios de cualquier cosa. Esos son los créditos vinculados y si estas empresas tenían problemas económicos o quebraban no pasaba nada, porque el banco se hacía cargo.
Entonces, las ganancias del sistema financiero eran privadas, pero las pérdidas eran sociales, es decir la gente, el país, les pagaba las deudas.
La Ley General de Instituciones del Sistema Financiero no es la culpable de la crisis, sino aquellos agentes económicos o banqueros de aquella época que se aprovecharon de ella. Una ley no es buena ni mala, sino que depende de cómo se aplica.
En el caso de Ecuador, la ley buscaba liberalizar el sistema, porque los banqueros se quejaban de que no les beneficiaban las tasas de interés, de que el mercado es el que debe fijar, pero lo que hicieron es acumular todo el poder, toda la riqueza y adueñarse del país. Financiaban campañas políticas, ponían gobiernos y se aprovechaban luego de las decisiones políticas de esos regímenes.
Eso llevó justamente a que los banqueros utilizaran la plata que los ciudadanos depositaban en los bancos, para vivir como reyes y no dar cuentas a nadie. Y la Superintendencia de Bancos, que era la entidad que debía regular, tenía muy limitado su accionar, es decir, apenas podía actuar.
Los banqueros tenían un mercado desregulado y creyeron que podían hacer lo que querían con el dinero de la ciudadanía y no tenían control.
Cuando quebraron los bancos, los banqueros querían que el Estado los sostuviera en la caída. Esto llevó a la crisis monetaria y financiera, y eso es lo que se quiere evitar en el futuro.
