Las altas tasas de interés y lentitud en los desembolsos dificultan la obtención de créditos
BanEcuador es resultado de 2 años de diálogo con campesinos
Elevadas tasas de interés, cortos plazos para el pago, garantías excesivas y desembolsos demorados son algunos de los problemas que los agricultores y productores del país enfrentan cuando desean obtener un crédito.
Francisco Ramos, por ejemplo, manifestó su inconformidad con la agilidad de los créditos y pidió que sean entregados en los plazos fijados, sin retrasos por parte del Banco Nacional de Fomento (BNF).
Ramos pertenece a la Asociación Paraíso de Otongo, de Santo Domingo de los Tsáchilas, y expuso su preocupación en una reunión del Consejo Sectorial Campesino del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap).
Un comentario similar hizo Juan Vega, de la Comuna San Miguel de los Colorados. Dijo que el acompañamiento por parte del BNF debe ser hasta el final del proceso productivo, al igual que la capacitación sobre los nuevos créditos.
Ante las inquietudes de los agricultores y productores, en marzo pasado, el Consejo Ciudadano Sectorial del Magap solicitó la propuesta de proyecto de banco de desarrollo rural para su debida revisión y aportes. Además, presentó sugerencias en servicio de crédito, plazos, requisitos, garantías, hipotecas, líneas de crédito, tasas de interés, créditos comunales y más.
El 13 de mayo último, el presidente Rafael Correa firmó el Decreto Ejecutivo 677, mediante el cual se crea BanEcuador, entidad bancaria que entrará en operación en los próximos meses y que recoge propuestas de los campesinos.
El gerente General de BanEcuador, Ricardo Zurita, destacó que la entidad “se ha construido por medio de un amplio diálogo social con los productores rurales y urbanos del país. En ese marco, el Consejo Ciudadano Consultivo del Magap ha sido un actor fundamental”.
Agregó que han dialogado con el Consejo desde hace 2 años, período durante el cual, los representantes de las organizaciones en todo el país diagnosticaron los servicios del BNF, a la vez que plantearon sus expectativas respecto de los cambios que serían necesarios en un nuevo banco, orientado a los segmentos de pequeños y medianos productores. “Al momento participan en la discusión de los productos, servicios y requisitos de BanEcuador”, señaló.
En ese sentido, entre abril y junio se realizaron reuniones con dirigentes de los consejos ciudadanos sectoriales del país en Guayaquil, Quito, Riobamba, Santo Domingo de los Tsáchilas, Loja, Cuenca, Ibarra y Portoviejo.
María Marquina, presidenta del Consejo Ciudadano Sectorial del Magap, en Azuay, aseguró que se sienten “orgullosos, ya que nosotros hemos armado este BanEcuador; lo hemos construido con base en nuestras necesidades, a las de los pequeños y medianos productores; es decir, desde el diálogo”.
Contacto permanente
Para Jamill Ramón, viceministro de Desarrollo Rural del Magap, y encargado de la coordinación con el Consejo Ciudadano Sectorial, la creación de BanEcuador ha sido la de mayor impacto en estos diálogos; el titular de esta cartera de Estado, Javier Ponce Cevallos, mantiene reuniones quincenales con los líderes del Consejo.
“Este contacto permanente, hace que los productos bancarios estén acorde con las necesidades de los productores”, dijo Ramón. Agregó que también crean una metodología para las garantías, a fin de que los agricultores accedan a créditos y a la vez garanticen el pago con las cosechas, o con contratos de compraventa preestablecidos, ya sea con la Empresa Pública Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA), o con compradores particulares. El Gerente de BanEcuador ratificó que además de las garantías hipotecarias, habrá alternativas como la propia cosecha, facturas, contratos de venta, garantías solidarias y se buscará otras formas de financiamiento a las asociaciones y organizaciones comunales.
Los créditos —sostuvo Zurita— serán adaptados a las necesidades de los clientes. Serán concedidos entre 3 y 5 días después de la solicitud; habrá brigadas y unidades móviles para levantar información en territorio, y la documentación será mínima y digitalizada en el campo.
Jamill Ramón expresó que “son metodologías absolutamente innovadoras, pero que han salido de esta interacción profesionales de la banca con los productores que tienen las necesidades reales de crédito”.
Condiciones
Ricardo Zurita gerente General de BanEcuador, precisó que los montos de los créditos responderán a las necesidades del proyecto o plan de inversión productiva de las unidades familiares, pequeñas unidades productivas o asociaciones.
“Cada línea tendrá su monto mínimo y máximo; se colocarán entre $ 50 y $ 500 mil”, señaló y precisó, que los créditos asociativos superarán el valor, de acuerdo con la necesidad y capacidad de pago.
En cuanto a las tasas de interés, dijo que serán diferenciadas, y añadió que será un banco para el desarrollo, orientado a pequeños y medianos productores, con cobertura nacional rural y urbano marginal.
Entre los principales servicios y productos que ofrecerá la nueva entidad constarán créditos, cuentas de ahorro y corrientes y otros servicios financieros complementarios como agroseguros, cajeros automáticos, dinero electrónico, canales no bancarios y transacciones por internet.
La atención —dijo— será en días y horarios según las necesidades rurales y urbanas. “Por ejemplo: en mercados mayoristas y puertos pesqueros se atenderá desde las 05:00”.
Agregó que dispondrá de una amplia y diversificada oferta de canales y servicios, como red de cajeros automáticos, transacción de remesas, dinero electrónico, banca virtual, corresponsales no bancarios (tiendas, comercios y ventanillas compartidas con cooperativas de ahorro y crédito), pago de servicios, recaudos, pago de Bono de Desarrollo Humano y unidades móviles.
Con estas y otras condiciones, los agricultores consideran que se tendría un banco de desarrollo, con alto nivel de modernización nacido desde el diálogo. (I)