América Latina se posicionará ante el comercio mundial
Ante el anuncio de que el diplomático brasileño Roberto Carvalho de Azevedo será el nuevo director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a partir del 1 de septiembre, en Ecuador se ha generado una serie de expectativas en torno al tema.
Marcelo Fernández de Córdova, ex canciller de la República del Ecuador, considera que la posición de Carvalho en la dirección del organismo mundial es sumamente importante, porque “dará el realce que debe tener América Latina dentro de este tema”.
“Creo que será muy beneficioso que se tome en cuenta al continente americano, que tiene puntos de vista totalmente diferentes de otros países. Espero que la elección del diplomático sea fructífera para la organización y sus objetivos, dentro de los cuales obviamente se beneficiará América Latina”, puntualizó.
Uno de los beneficios sería la mayor libertad posible en comercio, dijo. “Que se incremente el comercio mundial y dentro del mismo podamos los ecuatorianos incrementar también nuestro comercio, lo que implica que a mayor comercio mayor producción y mayores puestos de trabajo en el país”, señaló.
De su parte, Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano, destacó que el hecho de que un latinoamericano esté al frente de la OMC demuestra que es una señal de peso específico que logra Brasil como factor mundial de primera línea. “Es muy valioso tener a alguien de una jerarquía tan importante en el organismo que regula las condiciones del comercio mundial”, indicó.
Sin embargo, expresó que “una de las tareas pendientes” que el diplomático brasileño tiene al mando de la OMC es sacar adelante la Ronda de Negociaciones Multilaterales de Doha.
“Sin duda uno de los desafíos que tiene es darle continuidad a la Ronda de Doha, que no ha logrado materializar acuerdos pese a las diversas reuniones que se han mantenido desde 2000 hasta la fecha y que se relacionan con el comercio mundial, y, particularmente, con el comercio de productos agrícolas y también industriales”, puntualizó.
Agregó que es un tema “muy difícil por las políticas de subsidio que implementan las principales potencias mundiales respecto a su producción agrícola agropecuaria”.
Aspiazu resaltó que otro de los retos gira en términos de la regulación del comercio en el marco de la OMC. “Lo importante es tratar de impedir que prosperen políticas proteccionistas en el mundo, que generan una distorsión al flujo de bienes y servicios”, dijo.
Dentro de la propuesta de trabajo planteada por Carvalho se contempla un procesode descongestión de negociaciones. “Tenemos que desbloquear las negociaciones en temas de acceso a mercados y los miembros deben hacer un esfuerzo adicional en sus políticas comerciales de manera efectiva. La apertura de mercados es uno de los mayores desafíos en muchos países”, precisó.
El diplomático brasileño destacó que concluir la Ronda de Doha es lo más importante para que la OMC vuelva a tener credibilidad ante la opinión pública. “Tenemos una cantidad de iniciativas y proyectos en diversas áreas, por ejemplo en las medidas antidumping, salvaguardias, propiedad intelectual, ambiente y en la agropecuaria con la eliminación de la subvención a las exportaciones, que dejó una reducción arancelaria”, subrayó.