Alerta por la enfermedad del banano
El Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) emitió, el pasado lunes, una alerta a los países productores de banano sobre la expansión de la fosariosis o enfermedad de Panamá desde Asia hasta África y Medio Oriente.
En el comunicado, advirtió que el mal podría llegar “potencialmente” a América Latina, por lo que instó a las autoridades de los países a intensificar la supervisión, información y prevención de “una de las enfermedades más destructivas del banano”.
Diego Vizcaíno, director de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de Calidad del Agro (Agrocalidad), informó que desde el año pasado se han tomado medidas para evitar que ingrese la cepa TR4 al país, por lo que a finales de octubre se restringió la importación de las semillas de banano que normalmente provienen de Israel y Centroamérica. Salvo que el organismo haga una inspección y descarte la presencia de la enfermedad.
Vizcaíno indicó que adicionalmente se dictó un seminario, a más de 100 productores, para tratar aspectos relacionados con la enfermedad, cómo evitarla y de qué forma actuar en caso de que ingrese al territorio ecuatoriano.
Ante cualquier síntoma -agregó- los productores deben informar para generar una alerta sanitaria y una cuarentena que evite su expansión.
Según FAO, la enfermedad de Panamá es una seria amenaza para la producción y exportación del fruto, con “graves repercusiones” en la cadena de valor y en los sectores que dependen del banano.
Geovanni Coronel, productor orense, recordó que esta enfermedad ya atacó los cultivos en Ecuador en la década del 60 y obligó a reemplazar la variedad de fruta del tipo Gros Michel, que se producía en aquella época, por el Cavendish, que es más resistente y que hasta ahora se cultiva y exporta.
Explicó que la fosariosis es un mal agresivo y rápido que causa que la hoja principal se ponga amarilla, y que la planta muera de arriba hacia abajo, incluso nacen racimos deformes que no pueden comercializarse. “Es devastador”, manifestó Coronel.
Sin embargo, Vizcaíno mencionó que en el país se han tomado medidas fitosanitarias adecuadas y capacitado a los productores, por lo que este comunicado no debe crear alarma.
De acuerdo a datos de la FAO, el banano es el octavo cultivo alimentario más importante del mundo y el cuarto cultivo alimentario entre los países menos desarrollados.
“Cualquier enfermedad o problema que afecta a los bananos golpea a una importante fuente de alimentos, medios de vida, empleo e ingresos públicos en muchos países tropicales”, señaló Gianluca Gondolini, secretario del Foro Mundial Bananero.
El foro, cuya secretaría se encuentra en la sede del organismo de la ONU, promueve la producción y el comercio sostenible del banano.
En Ecuador, las plantaciones de banano se encuentran principalmente en las provincias de El Oro, Guayas y Los Ríos.
Según datos de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), actualmente el país comercializa en el exterior 6 millones de cajas (semanales) y se prevé en este año que alcance un promedio similar al de 2011, cuando cerró sus ventas con 285 millones de cajas de fruta.
Sin embargo, Ecuador adolece de un problema de baja productividad con un promedio de 1.600 cajas por hectárea y con alrededor de 8.000 productores. El inconveniente tiene que ver con un manejo deficiente de las fincas, según Eduardo Ledesma, director ejecutivo de la AEBE.
A criterio de Coronel, el tema tiene que ver con la falta de previsión económica de los agricultores, pues en los primeros meses del año, que los precios de las cajas de fruta están altos no se ahorra para los últimos, en que normalmente se reducen, y por la falta de recursos “lo que hacen es descuidar las plantaciones”.
Agregó que en tales circunstancias se empieza el año con baja productividad de las fincas.