El ahorro en el hogar debe ser una meta entre padres e hijos
Belén Castelo, de 31 años, empezó el año con el propósito de administrar mejor sus finanzas personales y las de su hogar. El objetivo es viajar con su familia, por primera vez, a las islas Galápagos.
Para lograrlo, ella y su esposo se dieron a la tarea de revisar los gastos y establecer sus deudas actuales. A partir de ahí buscan la manera de recortar los consumos mensuales, sin prescindir de lo necesario, y distribuir sus ingresos de tal manera que quede espacio para ahorrar.
Armar el presupuesto del hogar para el año requiere de la participación de todos los integrantes de la familia, no es una responsabilidad exclusiva de los padres, comenta Jorge Cadena, experto en finanzas familiares y empresariales.
Al incluir a los hijos en la elaboración de la planificación, ellos tienen la oportunidad de entender “el valor del dinero” desde temprana edad, lo cual aporta en su formación, comenta el experto.
El primer paso para crear un presupuesto, familiar o personal, es determinar lo que se desea hacer en el año, ya sea adquirir un vehículo, casa, muebles, iniciar un negocio, estudiar, terminar con las deudas pendientes o, como en el caso de Belén, realizar un viaje.
Con esa idea clara, lo siguiente es esbozar la planificación financiera que empieza con calcular cuáles serán los ingresos, al menos de los primeros meses del año, y de igual forma proyectar los posibles gastos.
Para lo último, Cadena aconseja tomar como referencia el promedio de los gastos de meses anteriores. Es fácil encontrar y descargar planillas de presupuestos familiares en internet. También hay aplicaciones móviles para teléfonos celulares inteligentes.
El formato que recomienda el experto y que está disponible en su página web www.jorgecadena.com, registra como ingresos totales el salario propio y de la pareja, bonos, inversiones, venta de artículo, etc.
Como gastos incluya los alimentos y bebidas, salud, casa (alquiler, reparación, servicios básicos), ropa y calzado, comunicación (celular, televisión por cable, internet y otros), transporte (combustible, mantenimiento vehicular, pasajes de bus), higiene, niños, desarrollo personal, diversión, deudas, otros gastos y ahorros.
Aparte, mes a mes se debe anotar el destino del dinero. Mantener un registro diario es importante para dimensionar cómo se administran los recursos y así detectar qué gastos se pueden suprimir.
Para Belén, el mayor reto será ahorrar. Ella percibe un sueldo mensual que ronda los $ 800 y su marido $ 700, pero asegura que al final de mes no logran guardar más dinero del que quisieran.
Expertos en microfinanzas explican que sin importar la cantidad de salario que se reciba, incluso si es la remuneración básica, sí es posible ahorrar. Todo depende de los hábitos de consumo y priorizar las necesidades.
La recomendación es guardar al menos el 10% de los ingresos mensuales.
El programa de educación financiera Tus Finanzas indica que es importante que cada miembro de la familia participe en actividades para lograr un ahorro consciente.
Disminuir o eliminar el desperdicio de comida es una fuente importante de ahorro. Para eso, al momento de hacer las compras se debe tener una idea clara de cuánto y qué tipo de productos consume cada miembro, a fin de adquirir lo justo. También se aconseja comparar precios entre establecimientos.
Cadena añade revisar el uso de los servicios contratados. Por ejemplo, si en casa poseen televisión por cable y al mismo tiempo tienen una suscripción de Netflix, escoger cuál de los dos servicios es el preferido por todos y cancelar el otro.
A los hijos se debe mostrar cuánto se gasta y orientarlos para que su consumo sea adecuado. (I)