Agroecología, cuando en la pandemia, lo sostenible es el negocio
Desde que inició la emergencia sanitaria a causa del covid-19 en Ecuador, quienes trabajan la tierra para producir alimentos agroecológicos, es decir sin usar ningún producto químico y respetando los ciclos de la naturaleza y sus ecosistemas, nunca dejaron de hacerlo.
Su labor permitió y permite el acceso a comida fresca, diversa, saludable, apetitosa y comercializada de forma justa, valorando el trabajo de las familias productoras del país.
En Azuay, por ejemplo, el confinamiento forzó a que los productores busquen, descubran y adapten nuevas y modernas formas de comercialización para sacar sus cosechas y mantener su economía, pues las ferias y los mercados cerraron.
Fue entonces cuando la entrega a domicilio, a través de WhatsApp Business, tiendas virtuales, redes sociales como Facebook e Instagram fueron la opción idónea de comercialización; esta acción se complementó con el uso de aplicaciones móviles locales, como UDomi App en Cuenca y PLAUSO en Quito que, adicionalmente, apoyaron el proceso de comercialización con herramientas logísticas, como motorizados y ciclistas, mejorando, así, los tiempos de entrega.
En lo que va de la pandemia, solo en Cuenca, 23 familias productoras comercializaron puerta a puerta, más de 6.000 canastas de frutas, legumbres, granos y procesados agroecológicos. Ellos han puesto a disposición de sus clientes más de 50 productos diferentes.
La puesta en escena de esta cadena de distribución contó con el apoyo de Heifer Ecuador, ONG que trabaja temas de alimentación sostenible con visión agroecológica desde hace 25 años en el país.
Esteban Hucho Narváez, especialista en negocios de Heifer Ecuador, destacó el apoyo a los agricultores, así como la capacitación en temas técnicos de agricultura, manejo de tecnologías de la información, administración, marketing, y sumado a ello, la entrega de insumos para aumentar su productividad y valor agregado, reduciendo los costos de producción y asegurando que cada finca, alcance un modelo de negocio familiar que satisfaga eficientemente la demanda del mercado, siendo todo ello parte del proyecto El Futuro de la Alimentación.
La iniciativa que en la actualidad está en marcha en Azuay, Pichincha y Galápagos, además de garantizar la seguridad alimentaria de la población busca dinamizar la economía local con los servicios de delivery, tiendas especializadas en puntos estratégicos y alianzas con otros actores de mercado, que forman parte de la cadena de distribución. La meta es generar una red de comercialización saludable y mejorar los ingresos de las familias productoras para que su labor sea rentable como negocio.
Con el objetivo de mejorar la experiencia de los consumidores y garantizarles la calidad agroecológica de los productos que adquieren, está previsto que en los próximos meses, quienes ingresan a la tienda virtual, personalizan su pedido y lo reciben en sus hogares y quienes compran de forma física en tiendas y ferias tengan acceso a toda la información sobre los alimentos que consumen. ¿Cómo? A través de la implementación de tecnologías blockchain. Justamente, Heifer Ecuador trabaja en un prototipo con esta
tecnología que será pionera en el país y permitirá que el packaging de cada uno de los ítems dispongan de un código QR que, al ser escaneado, muestre la línea de tiempo de cada producto, desde la siembra hasta llegar a las manos del consumidor. (I)