El Ministerio del Trabajo recibió hasta el momento, a través del Sistema Único de Trabajo, denuncias de 458 despidos intempestivos. Por lo que ha realizado 97 inspecciones focalizadas.

En rueda de prensa digital, Luis Poveda, titular de esa cartera de Estado, dijo que uno de los objetivos principales del Gobierno Nacional es conservar el empleo en medio de esta emergencia sanitaria. “No es posible que en estos momentos de crisis que vive el país se den por terminados los contratos individuales de trabajo. Apelamos a la sensibilidad de los empleadores para que busquen convenios”, aseguró Poveda.

De ahí que para que estos acuerdos se den entre empleados y empleadores el Ejecutivo emitió el Acuerdo Ministerial 080. “En una crisis sin precedentes es indispensable la comprensión de los trabajadores y la colaboración de los empresarios”, acotó.

Poveda recordó que las únicas empresas autorizadas a laborar presencialmente durante la emergencia son las cadenas de supermercados, de exportación, la agroindustria, agricultura, telecomunicaciones, salud, alimentación, entre otras prioritarias.

Las demás, tanto públicas como privadas, podían acogerse al teletrabajo. Actualmente hay 322.541 trabajadores bajo esta modalidad; 74.566 corresponden al sector privado y 247.975 al público. Asimismo podían optar por la reducción, modificación o suspensión emergente de la jornada laboral.

En el Acuerdo 080 se establecen algunas directrices para aplicar estas modalidades. Por ejemplo, la opción de modificar de manera emergente la jornada laboral de los trabajadores, a fin de precautelar las actividades laborales, prestación de servicios y producción. Sobre todo lo que busca el Acuerdo es que las partes lleguen a acuerdos precautelando los derechos de los empleados. 

Poveda resaltó que durante la suspensión de las actividades es obligación del empleador cubrir las remuneraciones de sus empleados. Mientras que los colaboradores deben recuperar el tiempo que estuvo suspendida la actividad laboral. Pero dada la situación actual, dijo Poveda, con las empresas paralizadas, sin producción y sin liquidez, hay la opción de acordar formas de pago de las remuneraciones. Esto con el fin de garantizar la estabilidad laboral.

Pablo Zambrano, presidente ejecutivo de la Cámara de Industrias y Producción del Ecuador, considera que el Acuerdo 080 es necesario y adecuado en el contexto que vive hoy el país. Cree que es mucho mejor llegar a acuerdos entre empleados y trabajadores para mantener la empresa, que a la final es la que genera el empleo.

Zambrano explica que las compañías enfrentan problemas de liquidez porque no están operando. Esta liquidez sirve sobre todo para cumplir con las obligaciones que tienen, siendo la principal el pago de salarios. “Como sector productivo lo que queremos es trabajar, operar, producir, exportar, y para eso es que contratamos. Pero si las condiciones del negocio no son adecuadas, lamentablemente las empresas deben desvincular”, comenta.

Édgar Sarango, presidente de la Confederación de Trabajadores del Ecuador, saludó la intención del Gobierno de que hayan acuerdos. Pero no considera justo que se “prorrateen los sueldos; es indignante”, dijo.

Agrega que su gremio está molesto con el sector empresarial por los despidos. “Esta no es una actitud coherente con lo que nosotros estamos sacrificando”, mencionó.

A criterio de Sarango no es suficiente emitir un acuerdo ministerial para evitar despidos. Es necesario que el Ejecutivo tome decisiones para detener las desvinculaciones, como poner sanciones. “En estos momentos críticos el sector empresarial no puede dedicarse a despedir. No se trata de defender patrimonios, sino de ser más equitativos”, dijo. (I)