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Las autoridades implementarán 45 espacios adicionales en cantones de la Sierra
6.000 productores se benefician con el uso de maquinaria agrícola
Azadones, grupos de trabajadores y yuntas era lo que tradicionalmente Carlos Rodríguez, agricultor de la parroquia Valparaíso, cantón Guano, en la provincia de Chimborazo, utilizaba para preparar los terrenos, previo a la siembra de cualquier producto.
Rodríguez recuerda que para alistar una hectárea requería alquilar cinco yuntas, por las cuales pagaba hasta $ 150.
“Con la maquinaria, ahora en un solo día se trabaja lo que antes se hacía en uno o dos meses”, dice Rodríguez, al considerar que este factor determina que muchos de los campesinos que emigraron, comiencen a volver al campo.
Para Régulo Sánchez, de la Asociación Santa Marianita de Jesús, de la parroquia Santa Fe, del cantón Guaranda, provincia de Bolívar, con la maquinaria del centro de mecanización se ahorra tiempo y dinero, además de potencializar el uso de recursos naturales y lograr una producción eficiente.
Los centros de mecanización agrícola son instalados por el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), a través de la Estrategia Hombro a Hombro y la Dirección Nacional de Mecanización, para beneficiar a aproximadamente 6.000 productores.
El director Nacional de Mecanización Agrícola del Magap, Gabriel Villacís, indica que cada centro está conformado por dos tractores, cinco motocultores, un rotavotor y un arado de disco.
Por el momento 55 asociaciones y organizaciones distribuidas en las provincias de Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Cañar y Bolívar, se benefician de estos centros.
Villacís anuncia que en una segunda fase de implementación la Dirección de Mecanización Agrícola, conjuntamente con la Estrategia Hombro a Hombro, ampliará su campo de intervención a todas las provincias de la Sierra y a las zonas costeras donde se siembra arroz.
En ese sentido se espera implementar 45 centros adicionales en las 10 provincias de la Sierra, además de 30 centros de mecanización en las zonas productoras de arroz.
Precisa que los nuevos centros tendrán, adicionalmente, cosechadoras, trilladoras, sembradoras y bombas de fumigación, para dar una cobertura anual aproximada de 17 mil hectáreas.
Futuras empresas
Los centros de mecanización se basan en un modelo que privilegia la atención a todos los agricultores que requieran los servicios, ya sea del tractor, de los motocultores, de los arados o de la rastras, por lo que los miembros de las asociaciones agrícolas comienzan a verlos como empresas de servicios.
Por esto, los servicios tienen costos. Por ejemplo, en la Sierra el alquiler del tractor cuesta $ 15 la hora, mientras que el uso del motocultor es de $ 3 la hora.
“Exagerado gastamos $ 25”, dice el agricultor Carlos Rodríguez, al destacar que con esos ingresos la administración de los centros paga los costos del combustible, al operador, el mantenimiento.
Indica que en el caso del centro de mecanización de Valparaíso, dieron servicios en la comunidad Chingazo –en un proyecto de siembra de mora y frutilla-, así como en San Jerónimo, Carrera Ambato, San José de Igualata, La Esperanza y en la parroquia San Isidro, de Guano.
En total -según los registros contables- este centro ha atendido a 70 familias. En un futuro cercano aspiran a conseguir una surcadora y una camioneta para trasladar la maquinaria.
“Los técnicos del Magap nos inyectaron la mística de capitalizar para adquirir un nuevo automotor, porque con los años se deprecian. Nos han sugerido que ahorremos para luego comprar otra maquinaria y tener un stock de repuestos”, dice Rodríguez.
Organización local
Narcisa Adriano, del sector Valparaíso, en Guano, considera que el centro de mecanización ha sido un elemento para fortalecer la organización local, y destaca el apoyo de los técnicos de la Estrategia Hombro a Hombro.
Según la Dirección de Mecanización Agrícola del Ministerio de Agricultura, los requisitos para ser beneficiario de un centro son: acreditarse ante el Ministerio; entregar datos de la zona (superficie agrícola mecanizable, tipo de suelo, altitud, tipo de cultivos, beneficiarios directos e indirectos); y entregar una contraparte (terreno a nombre de la asociación/organización, escrituras, fiscalización de la obra, acometidas, o equipamiento de oficina).
Capacitación fortalece el trabajo
Para fortalecer el trabajo, la Coordinación General de Innovación, del Viceministerio de Desarrollo Rural del Magap, inició un plan de capacitación a 115 miembros de los centros de mecanización, en coordinación con el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap).
Las capacitaciones se relacionan con procedimientos administrativos, financieros y de operatividad de los centros de mecanización; utilización y mantenimiento de tractores agrícolas, a más de normas de seguridad y salud en el trabajo.
Alfonso Gómez, de la Asociación de Productores Agropecuarios Guillermo Flores González, del cantón Chillanes, en Bolívar, dice que en la capacitación aprende la correcta utilización de la maquinaria.
En tanto, Rosario Iza, de la parroquia Pastocalle, en la provincia de Cotopaxi, afirma que este tipo de cursos les favorece para llevar un mejor manejo de los ingresos y egresos del centro, además de que la operatividad de estos mejora la economía local.
Para el director nacional de Mecanización Agrícola del Magap, Gabriel Villacís, todas estas acciones corrigen el déficit de mecanización de la agricultura familiar y campesina; optimizan las condiciones de producción, disminuyen los tiempos de trabajo y valorizan la mano de obra, factores que mejoran la calidad de vida de los agricultores. (I)