Entre llantas, tubos y herramientas necesarias para que su vulcanizadora prospere, pasan los días de Maribel Pincay, junto a su pareja, quien hace 16 meses decidió poner este tipo de negocio que permita generar los recursos suficientes para mantener el hogar.

Pincay recuerda que su taller era pequeño y construido con caña, zinc y cemento. Por la falta de dinero no tenían un local amplio.

Sin embargo, estos emprendedores nunca perdieron la fe. En marzo de este año, personal del Instituto de Economía Popular y Solidaria (IEPS) los visitó y les propusieron ser parte del ‘Socio Vulcanizador’, un proyecto con el objetivo de cambiar la imagen de estos negocios y la vida de las personas.

La respuesta fue positiva de los emprendedores que obtuvieron los requisitos solicitados para ser parte de la iniciativa, la cual se cristalizó el miércoles pasado con la inauguración del nuevo taller, ubicado en el kilómetro 11,5 de la vía la Aurora-Samborondón.

Hasta el momento 43 vulcanizadoras, como Maribel y su esposo, forman parte de la marca ‘Red Maestro’ del proyecto ‘Socio Vulcanizador’, que ejecuta el IEPS.

Karla Elbert, analista de intercambio de Mercados del IEPS, señala que el costo de la construcción de una vulcanizadora de 8 por 8 metros es de $ 17.000, de los cuales $ 11.000 aporta el Gobierno como bono de ayuda no reembolsable. Mientras que los $ 6.000 restantes lo asume el vulcanizador, a través de un crédito concedido por el Banco Nacional de Fomento (BNF), con un plazo de 10 años. Adicionalmente, el crédito se extiende para que adquiera más maquinaria.

“Además, se capacita al vulcanizador en atención al cliente”, dice Elbert. El vulcanizador artesanal que desee participar en el programa debe poseer un terreno propio o alquilado por unos 5 años, el Registro Único de Contribuyentes (RUC), tener o abrir una cuenta en el Banco Nacional de Fomento y experiencia en esta actividad.

La analista de Intercambio de Mercados del IEPS indica que una vez que la documentación sea entregada y legalizada, así como iniciado el trámite con el banco, el tiempo de la construcción del taller es de 28 días. “Dependiendo de la agilidad con que la persona entregue los requisitos”, agrega.

El trámite transcurrió con facilidad para Maribel y su esposo, quienes ya tienen su local de 8 por 8 metros, de hormigón y un espacio amplio para recibir a los automotores.