3 mil emprendedores reciben créditos para crear negocios

El anhelo de tener su pequeño taller de costura era un sueño que Catalina González quería cumplir desde niña, pero varios motivos económicos y personales, como su enfermedad, no permitían que lograra su cometido. Aquello jamás la doblegó, su espíritu de progreso la motivaba para seguir adelante porque confiaba en que algún día lo lograría.

Y así fue. González aprendió el oficio de la costura desde niña, por lo que mantuvo el anhelo de tener su propio taller. Por ello un día acudió a la sucursal Cuenca del Banco Nacional de Fomento (BNF) con el objetivo de solicitar un crédito. Como era beneficiaria del Bono de Desarrollo Humano (BDH) confiaba en obtener los recursos.

“Ahí me dieron la mano y accedí a un primer crédito, con el que compré una máquina de coser. Luego pedí otro para adquirir más maquinaria y un mueble para montar mi taller (que actualmente se ubica en el centro de Cuenca, en Lorenzo Piedra y Av. Loja)”, recuerda doña Catalina.

El BNF indica que los dos créditos concedidos suman $ 3.800, cantidad que invirtió en la adquisición de tres máquinas industriales que le permiten confeccionar prendas de vestir de buena calidad.

“No solo me siento activa, sino que he podido mejorar mi calidad de vida”, menciona González.

El caso de doña Catalina es solo uno de los cerca de 3.000 emprendedores que se dedican a la artesanía y a la pequeña industria y que se han beneficiado con los programas de crédito inclusivo del BNF, cuyos montos varían según la actividad productiva que cada uno emprende.

De acuerdo con datos del Banco de Fomento, en los primeros siete meses del año entregó 15,24 millones de dólares al sector de la pequeña industria del país.

“La entidad trabaja para que los ciudadanos que pertenecen a las unidades económicas populares tengan acceso a oportunidades de desarrollo reales a través de financiamiento oportuno”, manifiesta Freddy Monge, gerente del BNF.