$ 200 millones ahorra el país con el reciclaje de chatarra
Más de 200 millones de dólares anuales ahorra el país gracias al proceso de reciclaje de chatarra que realiza la industria de Acería del Ecuador C.A. (Adelca), según indicó Jorge Glas, vicepresidente de la República, tras visitar esta fábrica el jueves pasado, ubicada en la vía Aloag-Santo Domingo.
“Hemos aprendido cómo la industria ecuatoriana favorece el desarrollo sostenible”, dijo el Vicepresidente tras precisar que el sector privado es el principal actor para el cambio de la matriz productiva.
El segundo mandatario puntualizó que los empresarios de Adelca están planeando hacer una nueva inversión de más de 110 millones de dólares que entrará en operación en los próximos 2 años y que permitirá el ahorro de recursos.
Además informó que hay industrias como Adelca que piensan en invertir en el país y que han expuesto su propósito de aumentar su capacidad instalada.
Antes de la visita se firmó también un convenio entre el Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro) y Adelca a través del cual esta empresa privada se compromete a chatarrizar 330.000 refrigeradoras antiguas que el Gobierno Nacional ha recolectado en el país para transformarlas nuevamente en productos de acero.
Ramiro González, titular del Mipro, recordó que el régimen impulsa el Plan Renova Refrigeradora y el Plan Renova Automotriz, de tal forma que “toda esa materia prima que está en las más de 22 empresas eléctricas del país la vamos a trasladar a Adelca”.
El Mipro coordina el reciclaje de metal proveniente de los electrodomésticos viejos del Plan Renova Refrigeradora, que ejecuta el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable (MEER), lo que contribuye a la disminución de importaciones de metal.
El proceso de chatarrización se detuvo algunos meses, lo que causó que el programa Renova no pudiera avanzar debido a que las bodegas de las empresas eléctricas que almacenaban las refrigeradoras retiradas se saturaron.
El problema radica en que se tenía que retirar 70 gramos de gas refrigerante de cada refrigeradora antes de chatarrizar, proceso que no se definía quién iba a realizar y a qué costo. En este contexto, la empresa privada compró las maquinarias necesarias para retirar los gases y efectuar el proceso de chatarrización de los electrodomésticos.
Adelca pagará al Estado 250 dólares la tonelada métrica (TM) de chatarra. Considerando que 40 refrigeradoras equivalen a aproximadamente 1 TM, se prevé que existan ingresos por 2 millones de dólares a favor del Estado en los próximos años si se cumple la meta de retirar las 330.000 refrigeradores. Hasta septiembre de este año se retiraron alrededor de 17.000 unidades.
En este contexto, González informó que está prohibida la importación de refrigeradoras no eficientes y de cualquier otro equipo eléctrico. “Lo mismo ocurre con el aire acondicionado, el cual, si no está catalogado como A en eficiencia energética, no puede ingresar al país”, puntualizó el funcionario.
Proceso de chatarrización
Álvaro Rosado, gerente de mercadeo de Adelca, informó que la empresa procesa 400.000 toneladas de chatarra al año. “Eso hace un promedio de 35.000 a 37.000 toneladas mensuales. Un reciclador pequeño está moviendo entre 300 y 400 kilos a la semana”, explicó.
Rosado indicó que el Plan Renova es un socio estratégico de esta compañía, ya que reciclan más o menos 5.000 autos pertenecientes a este plan.
“De lo que hace poco inició el plan Renova en refrigeradoras, tenemos aproximadamente unas 3.000 recicladas”, aseveró.
El empresario recalcó que la empresa recicla otras cosas como motores fuera de borda, triciclos, autos, latas, tubos, rieles, etc.
La compañía trabaja con alrededor de 7.000 recicladores a nivel nacional. La chatarra tiene un costo en el mercado estándar de entre 350 y 400 dólares la tonelada, es decir 35 centavos el kilo.
El 14 de septiembre de 2007, el Gobierno, sectores de la industria y la transportación firmaron el convenio que establece el Programa de Renovación del Parque Automotor. Este acuerdo busca reducir la contaminación ambiental, mejorar la competitividad de la industria automotriz, entre otros beneficios.