Aproximadamente 1.200 artesanos textileros participan en el programa “Hilando el Desarrollo”, del Instituto Nacional de la Economía Popular y Solidaria (IEPS), para confeccionar y proveer de uniformes a los estudiantes del año lectivo 2013-2014 del régimen Costa.

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Se ha convertido en uno de los proyectos más emblemáticos para el sector, porque conecta a los pequeños productores y asociaciones con los mercados público y privado.

Para el año lectivo costeño, que iniciará el próximo mayo, se destinará una inversión superior a los 17,5 millones de dólares.

Los fondos provendrán de las arcas del Ministerio de Educación, entidad que   distribuirá los uniformes escolares en una fecha predeterminada.

Los kits de uniformes, formados por una camiseta, una polo, una pantaloneta y una falda o pantalón tienen un costo aproximado de 25 dólares, cifra que es cubierta por la cartera de Estado.

Según datos proporcionados por la titular del IEPS, Ximena Grijalva, el número de participantes del proyecto este año aumentó  un 40% con respecto a 2012.

“Hilando el Desarrollo nació en el año 2011 como un pilotaje, pero el año pasado se convirtió en una revelación exitosa, porque el Ministerio de Educación ganó confianza con el proceso”, aseveró la funcionaria.

Por lo que la propuesta del IEPS logró un alcance nacional y permitió que los actores de cada provincia provean de estos artículos a los establecimientos educativos de sus respectivas jurisdicciones.

“Esto ha permitido que se abran las puertas del sector privado, pues ya tenemos a varios artesanos registrados que venden sus productos en centros comerciales, especialmente en Guayas”, indicó Grijalva.

Ello ha permitido, además, que las empresas locales de fabricación de telas puedan tener una apertura al mercado público.

“No trabajamos con materiales importados, pues entre nuestros objetivos se encuentra apoyar la industria nacional. Y ellos ya tuvieron también confianza en el proyecto”, aseveró la funcionaria.

Esto, debido a que los pequeños artesanos textileros se encuentran en la capacidad económica para adquirir las materias primas, pues sus ingresos han mejorado.

Con esta finalidad, el IEPS da asesoría a los participantes del proceso por un convenio suscrito con el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap), que  les    enseña a manejar los capitales, administrar sus emprendimientos y organizar asociaciones.

Por otra parte, el proyecto se extiende a otros estamentos del sector público, pues se ha  previsto que los pequeños artesanos produzcan implementos, como sábanas y toallas, para los hospitales estatales, incluso vestuario médico.

Para ello necesitan una mayor capacitación, indicó Grijalva, pues estas obras requieren de estándares de calidad específicos.

Los actores de la economía popular y solidaria han mostrado interés en el proyecto, incluso han formado parte de los dos procesos de selección que ha organizado el IEPS.

Luis Sinche, propietario de Confecciones Ricardito, quien participará en la provisión de uniformes de varias escuelas de Guayaquil en este año lectivo, calificó el proyecto como “la mejor oportunidad que ha tenido su negocio”.

Según el criterio del emprendedor, “antes estos contratos se los llevaban las empresas afines a los gobiernos de turno, pero ahora esto es una gran idea que ha tenido el Gobierno, por eso espero que siga y que haya un mayor apoyo a quienes trabajamos por el desarrollo del país”.

El textilero agregó que su negocio ha mejorado gracias a “Hilando el Desarrollo”, ya que  al  inicio tenía  seis máquinas para   trabajar, pero que ahora posee 18.