El esquema de la nueva matriz productiva de Ecuador ha tomado forma. En el pasado enlace sabatino, el vicepresidente de la República, Jorge Glas, trazó los primeros lineamientos que llevarán al país a su futuro  desarrollo económico.

En su intervención, Glas  se refirió específicamente a las 12 cadenas productivas inicialmente aprobadas  por el comité interinstitucional, conformado por los ministerios de Producción, Empleo y Competitividad, Conocimiento y Talento Humano, Industrias y Productividad, de la Política Económica; y las secretarías de Planificación y de Ciencia y Tecnología, con miras a un cambio profundo que tiene de plazo el año 2017.

Estos encadenamientos -explicó Glas- permitirán transformar el país de productor y exportador de bienes primarios, como cacao, café, banano y petróleo, en un generador de productos industrializados y con valor agregado.

El vicepresidente enumeró desde plásticos hasta chocolates, para referirse a todo lo que en Ecuador se podría elaborar con una nueva estructura económica.

El primer grupo de cadenas está dividido en 4 primarias, 5 industriales y 3 de servicios, que incluyen elaborados de cacao, café, pescado y lácteos; derivados del petróleo y producción metalmecánica; así como conocimiento y tecnología, y turismo.

Glas indicó que los criterios de selección se basaron en la necesidad de sustituir estratégicamente las importaciones, mejorar la oferta exportable y las industrias básicas. Asimismo, se plantean estrategias analizando el impacto en el comercio, en la cadena, en la intensidad tecnológica e intensidad de inversiones.

Abandonar importaciones

Con ayuda de gráficos, Glas expuso como ejemplo, la cadena de valor del petróleo como materia prima, explicando que con  ella se pueden elaborar caucho, plásticos, empaques, pigmentos, jabones, detergentes y cosméticos, si Ecuador tuviera la capacidad de producir algunos derivados; lo que se espera conseguir una vez que  funcione el complejo petroquímico de la Refinería de Esmeraldas.

Productores de cacao exportarán productos semielaborados a   Alemania, entre otros paísesSi bien en el país se fabrican  plásticos, el meollo del asunto está en que los insumos provienen del exterior.

Según Alex Frías, gerente general de Plásticos Ecuatorianos, la industria local importa alrededor de 329.000 toneladas de resinas, como polipropileno, poliestileno, polietileno, entre otros, lo que resulta en una media de 500 millones de dólares, pues cada tonelada de los diferentes materiales se comercializa entre 1.500 dólares y 2.000 dólares.

La solución para evitar que esos 500 millones salgan del país es producir este material aquí. Frías consideró positivo el proyecto de producir localmente materia prima, pero  los precios deberán ser iguales o menores a los internacionales, pues será la única manera de beneficiar al productor, ahorrándole el transporte y permitirle que exporte con precios competitivos.

Esta empresa  produce 600 toneladas de vasos plásticos anualmente e importa 10.000 toneladas de resinas plásticas.

El ejecutivo mencionó que Ecuador debería tener una capacidad equivalente a la de otros países, como Brasil, para cubrir la demanda. Señaló tentativamente unas 100.000 toneladas.

El valor agregado

“Creo que ha habido un avance y mucha difusión, así como ejemplos claros de lo que hay que hacer”, expresó María Antonieta Reyes, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana (Amcham), para quien uno de los puntos más importantes es la incorporación del tema de valor agregado en la industria local, lo que generará, incluso, mayores relaciones bilaterales.

“Porque es diferente  negociar con mercados extranjeros cuando uno dice voy a vender banano, a cuando dice que entregará  fruta deshidratada cubierta de chocolate en una tienda en Texas”, comentó.

Agregó que sería importante que los productores consideren que  Ecuador es un país pequeño y como tal  requiere de lo que se denomina “estrategia de nicho” para elaborar productos industrializados, innovadores y atractivos. Pero pasar de la teoría a la práctica puede ser difícil al principio.

La Unión de Asociaciones Campesinas  Cacaoteras de Ecuador (Unacace), si bien aplaude el cambio de  matriz productiva para transformar bienes primarios en productos industrializados, se encuentra insertándose en este proceso con proyectos propios y con algún esfuerzo.

Son 200 productores certificados de cacao orgánico que anualmente exportan 1.800 toneladas,  aproximadamente 1.500 dólares cada una, y trabajan  actualmente en productos semielaborados, como  polvo, licor y manteca de cacao.

Este grupo campesino espera exportar a Alemania 400 kilos en diciembre, luego de establecer negocios durante la feria Biofach celebrada en febrero en el país europeo. “Por algo se comienza”, señaló Víctor Bajaña, representante del gremio.

Añadió que vender elaborados podría ser más provechoso, pues el monto por tonelada ascendería a unos   6.000 dólares.

Destacó que luego del desarrollo del programa la Gran Minga del Cacao, que apunta a la poda de los sembríos y es impulsada por el Gobierno, se ha logrado incrementar la productividad.

Con ello que aspiran a tener una generación para el próximo año de 2.500 toneladas y superar la meta de este año, que es de 1.860.

Para Bajaña, el cambio de matriz productiva es positiva en diversos sentidos porque genera más trabajo y el posicionamiento del cacao ecuatoriano en el mundo.

Ellos proponen acceso a líneas de crédito para adquirir maquinarias y elaborar industrializados a partir del cacao, lo que hasta el momento no han obtenido del Banco Nacional del Fomento (BNF), aseguró.

Turismo y cambio de matriz

Otro de los ejes expuesto por el vicepresidente Glas fue el de servicios, que incluye el sector turístico como generador de desarrollo  del país.

Según cifras del Ministerio del ramo, anualmente se mueven 1.000 millones de dólares por este concepto, aunque se estima que la cifra llegaría al doble si se considera el impacto en  otros sectores de la economía. “Se cree que el turismo solo deja ganancias en el sector hotelero, pero esto no es así pues el turista toma un taxi se va a un restaurante, al cine o a otra ciudad, distribuyendo de manera más equitativa los recursos económicos”, señaló Hobalch Muñetón, titular de la Cámara de Turismo del Guayas.

El plan de desarrollo turístico que lleva adelante el Ministerio prevé en 4 años una inversión de alrededor de 600 millones de dólares, destinados a varios rubros, como capacitación y promoción. “Es la primera vez que el sector turístico ha tenido tanto flujo de dinero para invertir en el país”, expresó Muñetón, quien agregó que en ese sentido se ha generado expectativa entre el sector turístico.