Desde el 1 de marzo, la Refinería de Esmeraldas entrará a un proceso de mantenimiento programado de las unidades no catalíticas 1 y catalíticas 1. Las actividades serán por fases y tendrán una duración de 54 días, aunque podrían extenderse. El mantenimiento programado responde a una planificación técnica que permitirá sostener las capacidades operativas y recuperar la integridad mecánica de los equipos, a fin de que operen con seguridad. No se trata de una repotenciación o rehabilitación completa del complejo industrial, aclaró la empresa pública Petroecuador. Las unidades pueden refinar hasta 55.000 barriles de crudo al día; producen diésel 2, naftas y gas licuado de petróleo (GLP). Petroecuador garantiza el abastecimiento de dichos combustibles durante el tiempo que tome el mantenimiento y para ello se importarán más derivados. La intervención tiene un costo de $ 18 millones. El consorcio español ICC-Tecnatom analizó la última repotenciación de la planta y determinó que para reparar todos los daños se necesitan $ 172 millones. (I)