El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) entregará un crédito de $ 190 millones de libre disponibilidad una vez que la Ley de Fomento Productivo sea aprobada. Así lo informó el ministro de Economía, Richard Martínez, quien justamente se reunió con el presidente del organismo, Luis Alberto Moreno, que visita el país desde este jueves 2 de agosto. Moreno llegó para analizar la situación económica del Ecuador y las áreas en las que se pueden estrechar los vínculos de cooperación del organismo. En un diálogo con los medios públicos, el diplomático compartió sus perspectivas sobre el desarrollo económico del Ecuador. ¿Cómo están las relaciones entre el BID y el nuevo gobierno de Lenín Moreno? Nosotros queremos acompañar los grandes proyectos de desarrollo que tiene el país. Siempre nuestra mayor preocupación está en las áreas sociales y en temas de infraestructura. Por ejemplo, hemos sido líderes en el financiamiento del Metro de Quito. Es una maravilla ver que casi el 70% de esta obra se está ejecutando y eso va a redundar en tanta gente de la ciudad, que ahorrarán el tiempo en traslados desde su trabajo a su casa. En junio, en el marco de una reunión entre usted y el frente económico del Ecuador se habló de apoyo del BID Invest ¿Cómo avanza este tema? Este año estamos prestando casi $ 600 millones al Gobierno. Pero también hacemos mucho con nuestro brazo privado que es BID Invest en temas como el puerto con Dubai Port, con bancos y con el sector real de la economía. Pero, ¿qué es lo importante? Ecuador en este momento está en un proceso de transición, en un proceso de mirar y transparentar su economía y el accionar mismo del Estado. Los temas de transparencia para el presidente Moreno como para cualquier otro ciudadano son centrales y nosotros queremos acompañar ese esfuerzo desde la óptica ciudadana. Todos sabemos que la corrupción está asociada a los trámites que hace el ciudadano común a quien le toca pararse frente a una ventanilla del Estado por cuatro horas. Gracias a la tecnología hoy en día no hay que hacer trámites presenciales, sino de forma electrónica. Lo que queremos es ayudar a esa transformación y empezar a construir una ciudadanía digital. ¿Ve un cambio en el modelo económico de Ecuador? El país está empezando un proceso de abrazar la inversión privada, ya sea extranjera o nacional, y eso toma tiempo. Ecuador tenía un modelo de capitalismo de Estado en el que el Estado era el gran inversor y eso dejaba por fuera a muchos emprendedores y empresarios. Yo no tengo duda de que, creando el entorno de atracción para que la inversión llegue, el país sea atractivo. Conozco ecuatorianos que salieron del Ecuador e hicieron inversiones en otro lado porque en su propio país no encontraron el ambiente propicio. Cambiar ese entorno significa mejorar la competitividad. Hay muchas cosas que se hicieron para mejorar la infraestructura. Yo envidio a este país cuando llego y veo ese aeropuerto y todas las vías que hay; pero todavía hay mucho por hacer en temas de energía, por ejemplo. El monto de los subsidios que da el Estado es aún muy alto y lo importante es que se den a los que más lo necesitan: a los ecuatorianos pobres que requieren una ayuda del Estado. En ocasiones los subsidios llegan a los que no lo necesitan: al que tiene la piscina en la casa o al que tiene un carro elegantísimo. ¿Cómo califica el plan económico que ha sido presentado por el presidente Moreno y sus ministros? Yo celebro ese plan y como todo plan, lo importante es ejecutarlo y estamos comprometidos a acompañar ese esfuerzo, no es fácil. Lo importante es la dirección que el presidente Moreno quiere imponer y quiere traer más inversión; que el Ecuador se incorpore más a las corrientes del comercio del mundo y sobre esto, no hay comercio ni de izquierda ni de derecha, hay comercio sí o sí. ¿Es necesario el impulso al sector privado para ello? Lo que muestra la experiencia latinoamericana es que los países que se han aventurado por hacer capitalismo de Estado se estrellan contra la realidad; terminan no beneficiándose de una cantidad de posibilidades que trae el mundo moderno y que abre la posibilidad a que todo el mundo participe de la economía. En este momento veo esa aspiración, pero hay mucho camino por recorrer. Hay que modernizar el comercio exterior de Ecuador, hacer los acuerdos que el país requiera para insertarse mucho más a las corrientes globales del mundo y, sobre todo, hay la necesidad de integrarnos más dentro de nuestra propia región. Es muy poco el comercio que Ecuador tiene con sus vecinos. ¿La asociación a la Alianza del Pacífico sería una vía para fortalecer la integración comercial del país? Aplaudo el hecho de la participación del Ecuador en la última cumbre de la Alianza del Pacífico en México. Esto es absolutamente natural. Ecuador, entre todos los países de las Américas desde Canadá hasta Chile, es el único país en el Pacífico que no tiene un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, México o Colombia. Eso retardó su inserción en el resto de países del mundo.Una economía del tamaño de la ecuatoriana que quiere crecer, tiene que tener más comercio exterior; es el único camino. Dentro del plan económico se habla mucho de las alianzas público-privadas o concesiones. ¿Por qué y cómo hacerlas? Porque los países de América Latina, de cara a las enormes necesidades que hay, no tienen la capacidad de inversión para atender todas las carencias. La mejor manera de acelerar esa inversión es por la vía de las alianzas público-privadas. No funcionan para todo; una carretera para una zona rural no permitirá que esa alianza sea competitiva, pero sí puede ocurrir en una carretera de alto tráfico. ¿A qué sectores se dirige el apoyo económico del BID? ¿Se contempla un incremento al monto asignado? Yo no vengo a endeudar a los ecuatorianos. Nosotros somos muy selectivos en el tipo de proyectos que hacemos en un país como Ecuador porque tenemos restricciones en cuanto a todo lo que demandan los países de la región. Escogemos con mucho cuidado el tipo de proyecto que podemos medir y que sabemos que tiene alto impacto en el desarrollo del país como el Metro de Quito. Para este año tenemos un proyecto que el presidente Lenín Moreno quiere adelantar y se dirige a las discapacidades y a la inclusión. Hay países que tienen el 5% o 6% de su población con situación de discapacidad y queremos acompañar ese esfuerzo. ¿Apoyarán también los programas de vivienda? Hay un programa que me interesa mucho que es el de vivienda de interés social; queremos crear una garantía de $ 300 millones porque el déficit de vivienda social en Ecuador es muy grande. El hecho que se ofrezca este tipo de vivienda y que quieran construirla con financiamiento a largo plazo es fundamental. Bajo el contexto actual que usted ha conocido. ¿Cuál es su perspectiva del crecimiento económico del Ecuador? Creo que este país puede crecer mucho más. Está en un momento de bajo crecimiento por razones que notamos anteriormente, pero parte de ese crecimiento va a venir de la capacidad de sincerar las cuentas. El momento en que los actores económicos empiecen a notar que hay un clima que abrace la inversión, no tengo duda de que la economía crecerá más rápido. (I)