Trabajadores, jubilados, empresarios y analistas observan con preocupación la sostenibilidad financiera del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), luego de que se liberaron los estudios actuariales de 2016. Los estudios con corte a 2013 y proyectados a 2053 concluyen que para ese año el fondo de pensiones tendrá déficit, mientras que el de salud será deficitario en 2033. Los documentos fueron elaborados por la Dirección Actuarial y de Investigación del IESS. La firma Volrisk Consultores Actuariales realizó en 2016 el análisis, revisión y aprobación. Hasta el pasado 17 de marzo los estudios actuariales permanecieron en reserva por disposición de la Superintendencia de Bancos, pero el Consejo Directivo del Seguro, presidido por Manolo Rodas, levantó el velo como un ejercicio de transparencia. Volrisk señala que el Fondo de Salud Individual y Familiar alcanzará a cubrir los egresos por prestaciones hasta 2020, después de eso la situación caerá. Para 2033 se estima un déficit de $ 9.075,8 millones. Con el Fondo del Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte (pensiones) alcanzaría a cubrir las prestaciones hasta 2045, luego de eso llegaría a 2053 con un déficit de $ 20.464,4 millones. Este resultado, reflejado en un estudio de 2016, toma en cuenta el aporte del Estado del 40% al IESS y estima que el último año de positivo sería 2036. Sin embargo, en un informe de noviembre de 2015 no se considera la cuota del Gobierno, lo que provoca que las proyecciones escalen a índices alarmantes. Según esto, en un escenario moderado, Volrisk apuntaba un déficit de $ 208.841 millones en el Fondo de Invalidez, Vejez y Muerte. Se pensaba que el último año positivo sería 2026. Los dos informes con corte a diciembre de 2013 resultan contradictorios y poco fiables para Marco Proaño Maya, analista en Seguridad Social, pues critica que en el documento de 2016, donde el déficit actuarial es menor, el cálculo se basara en un aporte que para entonces fue eliminado por la Ley de Justicia Laboral. *Haga click en la imagen para ampliarla Proaño mencionó tres momentos que habrían lesionado a la institución. El primero fue retirar el aporte obligatorio del Gobierno (ahora restituido por la Corte Constitucional); segundo, borrar de los balances financieros la deuda del Estado por las prestaciones médicas (reconocida por la Contraloría); y tercero, el cambio de las tasas de contribución a los fondos de pensiones y salud (aprobado en 2015). Haber reformado la Ley de Seguridad Social que elimina el 40% del Estado provocó que el fondo de pensiones proyecte déficit por $ 62.767 millones y otros $ 11.195 millones deficitarios en el fondo de salud, según Volrisk. Sobre los haberes pendientes por las prestaciones médicas, el Ministerio de Finanzas aún no ha dejado claro cuál será el mecanismo de pago. La deuda ascendía a $ 2.527 millones cuando se la quitó de los balances financieros, pero según expertos el monto rondaría los $ 3.000 millones por los intereses. La única certeza al respecto es que el presidente Lenín Moreno ofreció iniciar con los desembolsos en 2019. Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), coincidió con la lectura de Proaño y añadió que la modificación de las tasas de contribución dio paso a que el IESS desinvierta recursos de las pensiones para trasladarlos a salud. Con datos actualizados del instituto, mostró que las desinversiones realizadas en los últimos años dejaron como saldo a 2017 un déficit de $ 1.796 millones en el fondo de pensiones. Alarcón señaló que los porcentajes aumentaron en el seguro de salud, pues el IESS requería dinero para construir más hospitales, pero los habría con sobreprecio, según análisis comparativos con otras obras. La apreciación del manejo del IESS en manos de anteriores administraciones es que la entidad fue utilizada como caja chica del Gobierno de turno y se convirtió en un fortín político. Una de las soluciones a la salud financiera es incrementar el número de afiliados y eso se consigue reactivando la economía nacional multiplicando las fuentes de empleo, indicó Juan Carlos Díaz, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG). Otra alternativa, señaló Díaz, es dar apertura a empresas privadas administradoras de pensiones, a fin de que el ciudadano escoja la que mayores beneficios y rentabilidad ofrezca. A esto lo calificó como un fondo privado de ahorro. Para Luis Flores, representante de los jubilados del Ministerio de Salud bajo la Losep, si la actual administración del IESS no revierte oportunamente las medidas mencionadas, dentro de los próximos cinco años no existirán los recursos suficientes para cubrir las pensiones y atenciones médicas. Propuso elevar el tiempo de jubilación a 70 años de edad y 35 años de aportación. En agosto, los diversos gremios de jubilados del país se reunirán en una convención nacional. (I) DatosAumento edad de jubilaciónEl análisis actuarial determina superávit de $ 48,7 millones en 2033 para el Seguro Campesino. Hasta 2025 los ingresos serán superiores a los egresos. Volrisk aconseja elevar la edad de jubilación para cubrir el desfase financiero.15 de marzo de 2018, Manolo Rodas informó que se realizarán nuevos estudios actuariales. Trabajo con índice positivoLos recursos del Fondo de Riesgos de Trabajo cubrirán los egresos por prestaciones en los próximos 40 años, se espera que en 2053 presente superávit por $ 2.291,8 millones. (I)